Lo primero de lo que tendríamos que enterarnos es de qué características tiene que tener dicha maleta que irá en la cabina del avión que según la línea aérea con la que vayamos a volar variará, y es que no todas siguen las mismas medidas y pesos. Además, deberíamos también informarnos acerca de si dicha compañía aérea nos permite llevar dos bultos de mano (bolso, portátil, cámara de fotos, etc.). Puedes encontrar información sobre tu compañía aérea en el enlace.
Una vez aclaradas estas pequeñas dudas, tendremos que decidir qué meter en la maleta y qué descartar (o facturar). Aunque algunas cosas parecen más lógicas que otras, apunta la siguiente lista.
Qué puedes y qué no puedes llevar en la cabina del avión
No puedes llevar en la cabina del avión:
sacacorchos
cuchillo de más de 6 cm
tijeras de más de 6 cm
cuchillas abiertas
navajas automáticas
cúter
cerillas
Sin embargo, por raro que pueda parecer hay cosas como que si se permiten como por ejemplo:
las agujas de tejer
paraguas,
bastones
cuchillas desechables
tijeras con punta redonda
mecheros
cortaúñas
Aparatos electrónicos
En cuanto a los aparatos electrónicos, por norma general, podremos llevarlos todos, siempre y cuando pasen el control en bandeja separada (así que es mejor llevarlos a mano para poder meterlos y sacarlos de la maleta sin mucha dificultad y tiempo añadido). Eso sí, si tu destino es Reino Unido o los Estados Unidos, tienes que saber que desde marzo de 2017 no se permite llevar en el equipaje de mano ningún aparato electrónico que sea de mayor tamaño que un móvil. Estas normas no solo afectan a portátiles, cámaras de fotos, mp3 o tabletas, sino que también se incluyen las maquinillas de afeitar, secadores o planchas de pelo. Cualquier dispositivo electrónico.
Líquidos y alimentos en el avión
Otro de los temas que más preocupa al realizar nuestro equipaje de mano es el tema de los líquidos. En este tema lo más sencillo es comprar para el trayecto geles y champús (incluso la pasta de dientes), etc., de tamaño viaje, y es que no podemos llevar recipientes de más de 100 ml. Cualquier tamaño más grande será desechado en el control.
Este tema se aplica también a los alimentos. Cualquiera que sea líquido, vinos, sopas o salsas, por ejemplo, deben cumplir los mismos requisitos y no superar los envases de más de 100 ml, sino, la mejor opción si queremos sí o sí llevarlo con nosotros es facturar.
En cuanto a la comida, existe cierta manga ancha si se trata de comida para bebés. En este caso, podríamos llevar agua esterilizada, pero dentro de un biberón, leche o comida para bebés.
Eso sí, además de saber que cualquier líquido (a excepción de los comprados en el aeropuerto que pueden superar los 100 ml, pero deben ir precintados debidamente) debe ocupar un recipiente independiente de máximo 100 ml, también tienen que ir dentro de una bolsa transparente con sistema de apertura y cierre total y capacidad máxima de 1 litro. Cada pasajero, incluidos los niños, no podrán llevar más de una bolsa por cabeza.
Medicamentos en el avión
En cuanto a medicamentos en la maleta de mano en los aviones, las reglas son parecidas, pero debemos incluir una receta o informe médico que acredite que debemos llevar con nosotros dichas sustancias médicas. Además, podremos llevar con nosotros, si lo necesitásemos, jeringuillas hipodérmicas, inhaladores o gel refrigerante.
Material deportivo
Tienes que saber, si tu intención es viajar con material deportivo, que hay muy pocos que se puedan subir a las cabinas, exactamente igual que las herramientas de trabajo. Sería bueno, que, en estos casos, consultases directamente con tu compañía.
Una vez que hayamos tenido en cuenta estos requisitos y consigamos cerrar la maleta (que no siempre es tarea fácil), estaría muy bien que nos molestásemos en pesar la maleta antes de salir al aeropuerto. Así evitaremos sustos e incertidumbre a la hora de llegar al control y tener que vaciar parte de la maleta o vernos obligados a facturarla.
Si necesitas ayuda para hacer la maleta que recomiendo que leas el artículo sobre 10 cosas imprescindibles para la maleta, vayas donde vayas.
¡Ya solo nos queda disfrutar del viaje!
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