¿Qué es el efecto simpatía en el trabajo y cómo podemos salir de ella?

Alguna vez te han dicho: Sé una líder, pero no seas mandona, Sé amable, pero no demasiado. Es un fenómeno que ocurre con demasiada frecuencia: las mujeres proponen ideas inteligentes y fuertes habilidades de liderazgo, y se enfrentan a juicios sobre rasgos superficiales relacionados con su simpatía.  Y tanto si es en el trabajo como si no, muchas de nosotras estamos acostumbradas a querer caer bien, sólo para descubrir que es una hazaña imposible. Entonces, ¿qué es el efecto simpatía y qué podemos hacer para salir de ella?

Qué es el efecto simpatía y cómo podemos salir de ella

El efecto simpatía no se refiere a una sola experiencia: de hecho, dice que las mujeres pueden encontrarse con tres tipos diferentes de efectos simpatía en su vida diaria.

La primera es lo que ella denomina Ricitos de Oro. Esto significa que muchas líderes femeninas son acusadas de ser demasiado cálidas, demasiado acogedoras o demasiado femeninas, o, en el otro lado del espectro, demasiado fuertes o demasiado agresivas. Las expectativas de la sociedad para las mujeres son a menudo muy diferentes de los rasgos que se esperan de un líder.

El segundo tipo es algo que ha surgido más recientemente, que es una llamada constante a la autenticidad. El problema de exigir autenticidad es que, sobre todo en el trabajo, a las mujeres se les suele pedir que se ajusten a muchos rasgos variables. A veces parece que ser auténticas corremos el riesgo de que la gente no nos vea como las líderes que somos.

La tercera y última es la penalización de la ambición y la simpatía, en la que las mujeres son etiquetadas activamente como menos simpáticas porque buscan el éxito.

Consejos para superar el efecto simpatía y conseguir una carrera más satisfactoria

Muchas mujeres tratan de ser simpáticas para agradar a otros pero eso tiene que acabar, especialmente cuando no hay nada de malo en la forma en que nos comportamos.

Recuerda que lo más importante es que te gusten a ti, no que tú les gustes a ellos

Al igual que con las citas, es importante centrarse en cómo te sientes tú, no en lo que ellos puedan sentir por ti. ¿Cómo te sientes después de recibir la opinión de alguien en tu lugar de trabajo? ¿Te sientes fortalecida y entusiasmada por tener una segunda oportunidad en un proyecto, o te sientes desanimado? Estas emociones son importantes y válidas, sea cual sea el comentario.

Al igual que no seguirías dando oportunidades a una pareja sentimental que te hiciera sentir mal contigo mismo, no hay razón para seguir con un jefe que no ve tu potencial y tu valor inherente. Rodearte de personas que te hagan sentir cómodo expresando tus intereses principales y existiendo como tu yo más verdadero, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo, puede liberarte de sentir que tienes que ajustarte a las expectativas de otra persona.

Sé selectiva con los comentarios que interiorizas, y no tengas miedo de rebatirlos

Por desgracia, existe una red de expectativas creadas por los hombres en el lugar de trabajo que se superpone a todas las interacciones que las mujeres tienen en el trabajo. Para las mujeres de color en particular, la posibilidad de ser acusadas de ser mandonas o agresivas cuando simplemente actúan con la asertividad normal de un buen líder es alta.