Primer mini proyecto

He decidido aperturar este espacio escribiendo sobre mi aventura veraniega de este año. Este verano por #Razones no he podido irme a ningún lado de viaje como suelo hacer todos los años porque para mí el calor de España es mortal, literalmente.

Así que he tenido que ver cómo pasar las largas jornadas veraniegas dentro de casa y con poco que hacer aparte de morirme de asco y de calor.

Pues bien, he incursionado un poquito en todo el tema de los DIY por lo que me gustaría comentar un poco los que he hecho y cómo (aunque me salte las fotos del procedimiento porque en su momento no pensaba escribir nada sobre estos proyectos)

Este fue el primer proyecto que hice, se trata de un "portalápices" hecho de origami. Hace años que hacía origami por diversión y nunca se me ocurrió que existiera la posibilidad de crear cosas con utilidad en la vida diaria.

Navegando por Internet y tal mientras buscaba si hacer o no un lagarto de origami encontré un tutorial en el que te enseñaban a hacer este portalápices.
Lo que más me gusta de él es que es plegable y no ocupa espacio, puedes hacerlo tan largo como quieras y necesites y con papel liso o decoraro (o decorarlo como quieras)

También es importante la elección del tipo de papel, si lo haces con folios simples no aguantará mucho peso, pero las cartulinas de manualidades son asombrosamente resistentes.

En la imagen podéis ver lo petado que está mi portalápices y sigue a día de hoy (lo hice en julio) como nuevo.

Podéis poner lo que queráis realmente, desde tarjetas, dinero, cosas del cole, fotografías, tickets de la compra... las opciones son inmensas y es tremandamente útil.

El siguiente proyecto que hice fue otro portalápices pero esta vez de distinto tipo. Quise aprovechar que me dio por beber muchos zumos (ola de calor) y tenía un montón de cajas de brick tiradas por la cocina.



Para este en concreto usé como se ve, cuatro cajas de brick cortadas a diferentes alturas para darle mayor versatilidad al portalápices, midiendo más o menos las cosas que quería poner en cada compartimento.

Las forré con papel de regalo por dentro y por fuera y para darle mayor firmeza las grapé entre ellas. Poco más que añadir sobre este DIY, ya veis que le pegué un taquito de post-its para que queden más a mano y está realmente lleno (aproveché para hacer limpieza de pinturas y rotuladores)

Desde hace un año tengo cierta obsesión con las libretas y todo lo que tenga que ver con ello. Esta temporada me dediqué a hacerme con cuantas tuve oportunidad y tengo para un año o así (fuera de broma) Esta de abajo la hice aprovechando un cuaderno de hojas en blanco cuyas portadas no me gustaban nada y una bolsa de papel de una librería de viejo de Valencia que un amigo me regaló. Lo único que hice fue cortar las partes que quería poner en la portada y contraportada a la medida y pegarlas con pegamento, a la vez que le pasaba una regla por encima para evitar burbujas y bultitos innecesarios.



El único fallo fue distraerme y no darme cuenta que por dentro estaba poniendo las letras al revés, como se ve en la segunda foto. Pero salvo eso el resultado me gusta muchísimo y espero darle mucho uso este curso.

Lo último que hice en cuanto a libretas se refiere fue un detalle para una amiga. Compré una libreta de Sostrene Grene y papel de regalo cuco. Imprimí imágenes que sabía que le iban a gustar y aparte añadí unos clips de abejitas.

Lo único que hice en este caso fue, como en el anterior, forrar la libreta con papel de regalo siguiendo el mismo método.

Luego con el papel sobrante apañé un bolsillo para que pudiera poner tarjetas o post-its.



Las fotos las hizo ella cuando lo recibió así que gracias a eso podéis verlo.

Nada más por ahora, este es un pequeño resumen de las cosas de DIY que he ido haciendo este verano y espero porder seguir haciendo durante el resto del curso.