Seguramente muchos estaréis a punto de marcharos de vacaciones de Semana Santa, si es que no os habéis ido ya. Lo cierto es que habitualmente no suelo escaparme por estas fechas. Recuerdo que hace un par de años pasé unos días conociendo Oviedo pero por lo general suelo quedarme en casa. De hecho, ya hace algún tiempo que dedico esta época del año a preparar el viaje de las vacaciones de verano. En esta ocasión, van a ser las más diferentes y bonitas de mi vida porque van a ser las primeras como mamá. Y ya tenemos destino: la Provenza Francesa.
Imágenes: ToC ToC Vintage
Las imágenes que comparto corresponden a las vacaciones de hace dos veranos. Recorrimos en coche la Bretaña, Normandía y el Valle del Loira. Francia es un país que me fascina y soy muy afortunada de tenerlo tan cerca. Con un bebé de menos de un año no queríamos coger aviones, nos daba mucha pereza todo el follón de facturar, así que la decisión fue fácil.
Ya cuento con la guía Lonely Planet además de algunas interesantes recomendaciones de Cristina, responsable de Un Bon Moment, a la que ya he advertido que me reserve un día para visitarla en su charmant casa provenzal. También le he echado el ojo a un post publicado en Mammaproof donde he encontrado diversas opciones de alojamiento muy apetecibles. De todas formas cualquier otra sugerencia será bienvenida. La ruta la tengo más o menos clara, la idea es hacer el interior de la Provenza y recorrer la zona que comprenden pueblos como Avignon, Arles y Aix-en-Provence. A partir de ahí, el objetivo no es otro que disfrutar de la gastronomía, recorrer en bicicleta los campos de lavanda, contemplar los paisajes que inmortalizó Van Gogh, comprar fruta y verdura en los agitados mercados semanales, o perderse entre los cachivaches de brocantes y anticuarios.
¿Conocéis La Povenza? ¿Qué no debo perderme?