Recientemente, un equipo de investigadores británicos trabajó sobre los misterios de la zona y sus integrantes creen haber llegado a una respuesta satisfactoria para explicar los motivos de las desapariciones. Es que en la zona hay olas terribles que pueden llegar a superar los 30 metros, y cualquier embarcación que intenten superarlas puede verse destruida en pocos minutos. Además de las terribles olas, también existe lo que se conoce como bombas de aire, a partir de una investigación de científicos estadounidenses que terminaría, junto con esta investigación británica, de explicar porque barcos y aviones desaparecen de forma intempestiva al tratar de sortear una zona tan volátil climatológicamente hablando.
Simulando las condiciones del Triángulo de las Bermudas
El equipo científico de la Universidad de Southampton realizó una recreación del enorme buque CSS Cyclops, que se hundió en la zona del Triángulo de las Bermudas llevándose la vida de 300 personas. En la simulación, la embarcación termino siendo hundida al igual que su contraparte del mundo real. Las condiciones de tormentas y olas gigantescas fueron determinantes para entender que, al crearse las condiciones para semejantes tormentas, la zona del Triángulo de las Bermudas es peligrosa para embarcaciones.No se trata de fantasmas, fuerzas misteriosas o civilizaciones antiguas que raptan a los viajeros. Son condiciones climáticas adversas relacionadas con una zona donde las olas pueden alcanzar hasta los 30 metros de altura y el aire crea diferencias de presión sorprendentes y de gran tamaño que destrozan los vehículos aéreos.
Algunas de las desapariciones más emblemáticas en el Triángulo de las Bermudas
El USS Cyclops se cuenta entre los barcos más emblemáticos que desaparecieron en la zona del Triángulo de las Bermudas. Pero años más tardes los buques gemelos del Cyclops, Proteus y Nereus, también terminaron desaparecidos en la misma zona. Esto alimentó durante años el misterio que hoy resuelven científicos y meteorólogos de diferentes partes del mundo.El vuelo comercial Douglas DC-3 también es un caso muy famoso de desapariciones en el Triángulo de las Bermudas. El avión hacía un vuelo desde San Juan de Puerto Rico hasta Miami el 29 de diciembre de 1948 con 3 tripulantes y 29 pasajeros. En la oscuridad de la noche, sin ningún tipo de aviso, desapareció.
Los informes de la época hablaban de numerosas razones que podrían haber ocasionado su desaparición: desde baterías en mal funcionamiento hasta sobrecarga de peso o sistemas eléctricos con fallas. Lo cierto es que la tripulación, poco antes de despegar hacia Florida, se había percatado de que no había comunicación por radio y la baterías estaban tan bajas que solamente podían comunicarse con la torre de control. Le negligencia humana y las adversidades climáticas habrían tenido más que ver con esta desaparición que fuerzas extrañas.