Aunque ya no me va eso de “hacer propósitos” de listados irreales que solo consiguen deprimirnos a final de año cuando hacemos balance de lo que realmente hemos cumplido, este año me he propuesto uno solo: VIAJAR.
El significado de viajar
Pero ¿por qué viajar es mi único propósito de año nuevo? Esto es todo lo que para mi significa:
Vivir el momento
A principio de año, motivados de la euforia del por venir de un año “mejor”, nos gusta autoengañarnos con objetivos que nos satisfacen únicamente cuando se cumplen, con su consiguiente frustración. Esto hace que el objetivo sea el resultado y no el camino, la evolución o el progreso. Algo con lo que estoy totalmente en contra.
Sin embargo lo importante de VIAJAR es disfrutar del trayecto, del tiempo, de las experiencias, de las personas, de compartir: del AHORA. Cuando viajas no importa el final. De hecho, este no queremos que llegue nunca (al menos hasta que echamos de menos nuestro colchón).
Cuando viajas disfrutas del presente, siendo lo único importante el futuro inmediato. Lo que haré mañana.
Acariciando el tiempo - Toledo
Planificarme mejor
O planificarte menos, claro, depende del significado que quieras darle. Si eres excesivamente organizado, probar a realizar un viaje improvisado, sin organización anterior para probar cómo te sientes en una situación diferente (y salir de tu zona de confort).
En mi caso, quiero aprovechar tanto el tiempo, que planifico con anterioridad las fechas y los lugares que no me puedo perder. Nos volvemos más estratégicos y lo extrapolamos a nuestra vida cotidiana. Los vuelos están mejor de precio está semana, busco alojamiento orientativamente y organizo mi calendario profesional para no perder el tiempo libre.
Y entonces es cuando ves orden por todos lados - Jardines del Alcázar de Segovia
Salir de la zona de confort
Muchas veces antes de partir se nos pone un nudo en el estómago. Nos enfrentarnos a situaciones que nos asustan como el idioma o el cómo llegare del aeropuerto a la cuidad. Esos nervios, que se van poco a poco conforme comienza la aventura y de los que ya ni te acuerdas en el momento en el que bajas del coche, se transforman en ganas. Ganas de que venga lo que ni si quiera te imaginas.
Pero al final ¿qué? Cogiste el avión que te daba pánico y no fue para tanto. Te perdiste en la estación, casi pierdes el bus de vuelta y no pasó nada. Fuiste capaz de mantener una conversación en otro idioma y ¡os entendisteis! Esas cosas de las que no te ves capaz y acabas haciendo incrementan nuestra autoestima, la confianza y el amor propio.
Pero seré sincera: Sigo sin poder dormir la noche anterior a un viaje. ¿A ti no te pasa?
No te quedes con las ganas. Hazlo - Baño en el río Salobre
Crecer personalmente
Aun que va muy ligado con lo anterior, en mi opinión, viajar ayuda a conocerse mejor a uno mismo al desenvolvernos en situaciones que no solemos tener en nuestro día a día. Esto nos hace conscientes de nuestras habilidades, fortalezas y debilidades.
Viajar nos permite reflexionar, respetar y hacernos conscientes de lo que tenemos. Nos estimula, aprendemos y nos llena de curiosidad (la culpable de que nos enganchemos a conocer y queramos seguir viendo más y más).
Caminando se hace el camino. El tuyo. El mío. Quizás el nuestro. - Jaca
Reforzar vínculos
Siempre digo que viajar es una prueba de fuego. En un viaje compartes las 24h del día con tus compañeros y es tiempo suficiente para conocernos en diferentes facetas. Ya no pasamos una tarde o echamos un café, esto es como la convivencia.
En este tipo de experiencias te das cuenta de tu compatibilidad con quienes te acompañan en base a su carácter, los gustos, sus valores, preferencias …
Las experiencias compartidas unen, y mucho. Especialmente cuando juntos nos enfrentamos a situaciones de esas que están fuera de nuestra zona de confort.
El mejor recuerdo de mi viaje fue compartirlo contigo - L Albufera, Valencia
Además, no solo consigues conocer a quienes viajan contigo. Sino también a quien se queda en casa. Volver con la maleta cargada de anécdotas y elegir con quién quieres compartirlas y quién está deseando que le cuentes a la vuelta, determina las personas que nos importan y a las que les importamos.
O como me gusta decir a mi, ya sabes, “viajar guarda un vínculo con quien lo realizas, pero también con quien decides compartirlo”.
Para que tu también puedas disfrutar de las vistas - Postal del Cañón del Colorado
Somos quienes somos por las experiencias que vivimos y la gente con la que nos relacionamos. Conozcámonos más. Viajemos más.
Y para ti, ¿qué más significa viajar?