¿Por qué es tan importante el mantenimiento de la bicicleta y las revisiones periódicas?

Si quieres que tu bicicleta dure más tiempo, es fundamental que aprendas a mantenerla en las condiciones adecuadas. Si haces revisiones de forma habitual, podrás transitar de forma segura, cómoda y disfrutar mucho más durante tus travesías. También te servirá para pasar más tiempo sin tener que visitar el taller, además de lo mucho que eleva tu experiencia como ciclista y lo orgulloso que podrás sentirte luego.

A largo plazo, el mantenimiento de la bicicleta además te permitirá ahorrar dinero que podrías utilizar en la sustitución de partes o incluso en cambiarla por otra nueva.

Es por ello, que hoy quiero darte los 5 consejos para el mantenimiento que tu bicicleta realmente agradecerá.

Utiliza el lubricante “justo” para la cadena

El lubricante de la cadena es esencial para proteger tu bicicleta del desgaste. Además, ayuda a que los trayectos sean más suaves. Con una cadena de bicicleta protegida, podrás cambiar de marcha suavemente y también ayuda a que la cadena dure más tiempo.

Puedes elegir entre utilizar lubricante húmedo o seco, todo dependerá de las condiciones en las que vayas a salir. Pero una cosa que me chirria es la gran cantidad de lubricante que algunos ciclistas aplican. El problema es que este exceso puede crear una acumulación de suciedad. Y precisamente la suciedad es lo que causa el deterioro a lo largo del tiempo de la transmisión o de cualquier otra parte.

Acostúmbrate a tener la bicicleta limpia

Se constante con la limpieza de la bici te ahorrará muchos problemas a largo plazo, sobre todo al aumentar su durabilidad.

Durante el lavado, puedes utilizar un cubo de agua con jabón y una esponja. También puedes aplicar desengrasante en la cadena para que la suciedad y otras partículas no tengan oportunidad de oxidar los acabados. Tras el lavado, aclara y seca bien la bicicleta. Añade una fina capa de lubricante al cambio y a la cadena y límpialo con un paño seco.

Con este simple hábito vas a conseguir prolongar la vida de tu bicicleta además de asegurarte estar preparado para la siguiente salida. También ahorrarás tiempo y dinero. Ya que una bicicleta limpia es una bicicleta rápida.

Revisa los neumáticos antes las salidas

Antes de salir a rodar, te aconsejo que revises tus neumáticos. Asegúrate de que no tengan cortes y no estén desgastados. Con esto, nos aseguramos de que las posibilidades de sufrir un pinchazo son mínimas.

Además, si revisas que las ruedas estén infladas a la presión recomendada por el fabricante, reducirás las posibilidades de pinchazo. Por no hablar de lo incómodo que es llevar las ruedas mal hinchadas.

Si tienes algún pinchazo o signos de desgaste excesivo de los neumáticos, asegúrate de sustituirlos antes de salir a rodar.

Comprueba las marchas y frenos

Antes de dar un paseo, asegúrate de que los frenos funcionan perfectamente. Tómate tu tiempo y comprueba el grado de desgaste, ya que unos frenos que funcionan eficazmente te evitarán problemas cuando estés en peligro.

Podrás detener la bicicleta con poco margen de maniobra y así evitar un accidente. Si por otra parte, tus frenos están en mal estado, producirán un sonido chirriante, lo cual termina arruinando las llantas.

No olvides revisar que las marchas deben cambiar de forma agradable y suave.

No la dejes a la intemperie

Muchas veces no nos queda otra que dejar la bicicleta en la calle. Pero la constante exposición a las condiciones climáticas cambiantes, como lluvia, viento y sol estropea nuestra bicicleta mucho más rápido de lo que nos gusta pensar.

Te recomiendo guardar tu bicicleta siempre en interiores y solo dejarla al aire libre por breves periodos de tiempo y cuando no te quede más remedio.

Además de poner en práctica estos consejos de mantenimiento, hacer revisiones periódicas en tu taller de confianza es fundamental. Como preferencia personal, suelo visitar mi taller de bicicletas en Lleida favorito para una revisión general mínimo una vez al mes.