Plata que anuncia una vida vivida,
agotamiento, sentimiento y fuerza extrema.
Plata que tiñe el castaño del cada vez menos poblado pelo.
Plata es del esfuerzo siempre el mejor reflejo.
El camino sigue liso, siempre de tierra y arena.
Las montañas quedan lejos,
y el atardecer cada vez más cerca.
Plata reflejada en mil rocas desintegradas,
que allanan recorridos del hombre y del tiempo.
Colores sin tono, vacíos, ahogados.
Queda dormir y soñar con historias pasadas.
Queda renacer y andar.
Andar abrazando el infinito,
el cielo inmenso,
y sentir. Y vivir.