"Esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre".
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!"Lucas 2, 12-14.
Shalom herman@s:
Hoy os traigo un canto para el momento de la paz. Es un tema del grupo KAIROI, del que soy seguidora pues tiene muchas otras canciones preciosas, para todos los momentos de la misa.
El canto de la paz debe ser, desde mi punto de vista, un canto alegre. Se trata de un momento en el que deseamos a nuestr@s herman@s que tengan paz en su vida. Es algo muy bonito si realmente lo sentimos. A veces, parece que el hecho de repetir una y otra vez una misma acción la despoja de su significado original, le quita el valor auténtico que se encierra en el acto. Os animo a que la próxima vez que deis la paz en la misa, interioricéis lo que estáis haciendo: reflexionad, sentido de verdad, desead la paz con el corazón; ya veréis que es mucho más gratificante que si la dais sin pensar en lo que estamos haciendo.
Tweet En las misas con niñ@s la paz es un momento muy especial, porque para ellos resulta divertido darse la paz unos a otr@s. Yo intento elegir siempre cantos muy alegres para este momento, si es posible con palmas (dependiendo del tiempo litúrgico) porque esto ayuda a transmitir emociones, a relajar el ambiente, a que l@s fieles se sientan cómodos, como en casa, como creo que a Jesús le gustaría que nos sintiéramos tod@s, ya que somos sus invitad@s.
Espero que disfrutéis la canción. Os dejo el enlace para que podáis escucharla:
https://www.youtube.com/watch?v=pcL_CqwCRLc
Paz en la tierra, paz en las alturas,
que el gozo eterno reine
en nuestro corazón (Bis).
Da la paz hermano, da la paz,
constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás
que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don.
Es el mejor signo de amor
que tu nos puedes ofrecer,
abrazo de paz.
2ª voz: Dame de esa paz, paz, paz, Señor.
Dame de tu paz, paz, paz, Señor.
Paz en la tierra, paz en las alturas,
que el gozo eterno reine
en nuestro corazón