Yo no soy muy de pasear, vamos a empezar por ahí. ¿Por qué? Porqué tengo un don, el de perderme. Entonces, hace un tiempo decidí quitarle trabajo al servicio de emergencias de mi ciudad y pasear un poco menos. Pero como todo en esta vida, mi sentido de la orientación ha mejorado sustancialmente y me estoy aficionando a salir a andar por mi ciudad, sin un rumbo fijo.
De ahí que el otro día saliera con Mr Rado a explorar la ciudad.- Lo cierto es que Palma es bonita, Rado.
- Lo es, pero igualmente quiero salir de aquí.
Este diálogo, digno de una película de temática bélica, tiene como trasfondo dos cosas: el aburrimiento coyuntural y, la carencia de becas dignas para universitarios. ( Veis, como os tenéis que esperar que os cuente yo las cosas? ¿Ahora tiene más sentido?) Y esto es así, las becas de intercambio- o como yo las llamo " pasaportes de huida"- por lo menos en mi universidad, dan una pena de llorar como si no hubiese un mañana. Chancletoides ( de baja calidad, cuales flip-flops (Chancletas) de los chinos). A no ser, que la ilusión de tu vida sea irte a Siria, o en su defecto Vietnam (casco incluido) que entonces tienes todas las becas habidas y por haber. Básicamente este fenómeno, se debe a algo tan simple como la demanda del sentido común, porque la ilusión de todo estudiante que quiere salir de su pueblo, no es otro que una ciudad con un mínimo de glamour ( Atapuerca at least).
Seguimos con nuestro paseo y, decidimos pararnos a tomar un Chai smoothie- la cosa mas rica que he probado en mi vida-y ponernos a recordar esa vez que juntamos a nuestras familias, que ya os relataré en otra ocasión. Porque seamos sinceros, llegué a mi casa con dolor de mandíbula de tanto reír
Para acabar la tarde, nos fuimos a mirar libros: Actividad consistente en analizar los libros disponibles a la venta, para luego descargarlos o, en su defecto, comprarlos otro día. Que, por cierto, tengo unos cuantos títulos en mente para leer. Otra cosa es, que tenga tiempo, pero soñar es gratis ( y mirar, de momento también). El señor Rado y yo tenemos muchas cosas en común pero leer es que nos vuelve locos, es un vicio que tenemos. Oye, mejor que fumar sí que es, y perfectos no podíamos ser.
A todo esto, debería hacer una aclaración para todo cotilla que no me siga en Twitter y que no sepa que este noble señor y yo, somos besties, best friends forever and ever y lo conocí el año pasado, allá por las cavernas cuando la inocente de mí, se apuntó a un cursillo de "Business English" para poder entender las clases en catalanish que me iban a dar después. Porque por mucho, que mi profesora se pensara que tenía un american accent, tenía un accent de pueblo. Y no de uno de allí, sino de aquí. ¿De estos acentos, con denominación de origen e indudable calidad ? Sí, de esos.
Y para acabar el día, saqué la #marujainnata que llevo dentro, y me fui a Carrefour a hacer la compra. ¿Para qué ir de shopping, cuándo una puede ir a hacer la compra?
P.D: Mi adorable Rado me iba a regalar un bote de One million y le he fastidiado el regalo, mi más sentidas disculpas darling ^^