—¿De dónde sacaste ese nombre? —le preguntó, tuteándolo por fin, un día en que estaban sentados en el cuarto del abuelo y charlaban en voz baja para no despertarlo.
Po se cubrió el hombro con hielo envuelto en un paño y repuso:
—¿Cuál de ellos? Los tengo a montones para elegir.
Katsa se inclinó sobre la mesa para ayudarlo a atarse fuerte el paño, y le aclaró:
—Po. ¿Te llama así todo el mundo?
—Mis hermanos me lo pusieron cuando era pequeño. El po es un árbol de Lenidia al que, en otoño, se le ponen las hojas plateadas y doradas. Supongo que el mote era inevitable.
¿Ya han leído o conocían éste libro? ¿Ustedes qué están leyendo? Cuéntenme en comentarios.