En el tiempo que llevo en este continente, los años me parecen más cortos, debe ser por que tengo la sensación de que comienza el año 2 veces: una el 1 de enero y otra cuando las niñas comienzan el cole, en la segunda quincena de agosto.
Estoy acostumbrada a que comience el año y con él las labores escolares, pero acá es diferente, todo es diferente.
Se va en 2016 pero es solo un número y cuando recuerdo mi trayectoria en él, no fue aburrida, todo lo contrario.
Aprendí muchísimo, aunque fue un año complicado, un año en el que muchas veces no me reconocí, un año que me enseñó a postergar, odio postergar, a mi me gusta actuar ya! Si voy a hacer algo lo hago ya! No me gusta pensar en las consecuencias, luego las enfrento, en fin.
Conocí a mucha gente de diferentes nacionalidades, diferentes culturas, idiomas, religiones, hábitos, cada uno con una historia distinta, muchos de ellos con penas indescriptibles, otros simplemente con muchas ganas de una nueva oportunidad, aprendí mucho de ellos, aprendí que hay mucho camino por andar.
A las 00:00 horas del 2017 tomaré una copa cuyo contenido tendrá un alto porcentaje de alcohol y no pediré, ni rezaré, ni suplicaré que me vaya bien. Simplemente esperaré, eso es lo que ahora sé hacer.
Espero que todos tengan un excelente año 2017.