Opinión sobre los Frenos Shimano M820

Inmediatamente al sacarlo de la caja, el M820 tiene un aspecto sólido, el freno se ve muy resistente y duradero y no tiene ninguna pieza de plástico. Tanto las mangueras pre purgadas delanteras como las traseras vienen en longitudes muy largas, permitiendo que los frenos se ajusten a cualquier bicicleta. Asumo que incluso los cuadros extra grandes no deberían de tener problemas con la manguera por defecto. En comparación con los frenos M810, estos nuevos Saints se han despojado definitivamente de parte de su peso, tanto la pinza como el nivel son mucho más pequeños y elegantes, lo que ayuda a reducir parte del peso que se ve con los antiguos M810. La instalación es muy sencilla y tanto el desmontaje como la instalación de las almohadillas es muy fácil de usar y se puede realizar de forma muy rápida.


El freno incluye un nob de ajuste de alcance fácil de usar, que es lo suficientemente grande y fácil de acceder incluso durante la conducción, lo que permite personalizar el alcance de nivel en la mitad de la carrera. El freno también tiene un tornillo de carrera libre (requiere un destornillador), aunque he jugado con esto realmente no he notado ninguna diferencia en la sensación del freno.

El nivel Servo Wave tiene un tacto muy ergonómico, es muy compacto y tiene una curva que ayuda a reducir la posibilidad de que tus dedos se salgan de la palanca. En general, la sensación de nivel es muy sólida y cómoda, y permite frenar con un solo dedo.

Rendimiento de conducción

He tenido la oportunidad de usar estos frenos en varias condiciones y han funcionado perfectamente. Independientemente de si se está montando en condiciones de mucho polvo, barro o incluso nieve, estos frenos proporcionan toneladas de potencia de frenado. Algunas personas mencionan que los Saints carecen de modulación, que simplemente están encendidos y apagados, pero no he encontrado que este sea el caso, el M820 ofrece mucha modulación que permite frenar tanto como sea necesario. En términos de largos descensos en caliente, el M820 es realmente bueno y proporciona un rendimiento consistente y potencia de frenado sin importar cuán calientes se pongan, no he notado ningún desvanecimiento. En general, estos frenos ofrecen mucha confianza en los senderos y realmente permiten al ciclista sentirse seguro de sí mismo, ya que se nota la gran potencia de frenado disponible cuando sea necesario. Al igual que con el viejo M810, el M820 también puede ser un poco ruidoso en condiciones de lluvia, pero creo que la mayoría de los otros frenos hacen lo mismo, así que no son realmente negativos, pero definitivamente aúllan cuando se mojan.


Sangrado

Aquí es donde Shimano y específicamente el M810 realmente sobresale, en el pasado con el M810 hubo momentos en los que ni siquiera tuve que quitar las ruedas o pastillas antes de purgar los frenos. El proceso de sangrado completo puede realizarse en menos de 10 minutos. El M820 definitivamente también permite un proceso de sangrado sin dolor, fácil y simple. El proceso de sangrado es un poco diferente, ya que requiere la adición de un embudo que se adhiere al nivel y luego el aceite es sangrado en el calibrador, pero en general el proceso es muy fácil y muy rápido.

Conclusión

Cuando estaba actualizando mi viejo M810 sabía que quería quedarme con Shimano, así que fue una pelea entre los Saints y los Zees, en general parece que desde una perspectiva de rendimiento ambos son muy similares, pero los Saints vienen en un poco más ligeros, ofrecen ajustes de nivel sobre la marcha y tienen un poco menos de volumen en las pinzas. Independientemente de lo mucho que le tires a estos Saints, ofrecen potencia de frenado consistente en varias condiciones, modulación y un proceso de sangrado rápido y fácil, en general estoy muy contento con ellos y recomiendo encarecidamente este producto.