Opciones para seguir invirtiendo en criptomonedas durante la crisis

Ha transcurrido un tiempo considerable durante el cual el mundo de las monedas cibernéticas se ha estado sacudiendo abatido por una gran tormenta de incertidumbre y pérdidas extraordinarias. El fin de este período, más allá de sus etapas tranquilas, es aún incierto.



El contexto económico internacional no ayuda a encontrar un puerto seguro para el desenlace. En este artículo expondremos las causas más relevantes de la gran caída del imperio Bitcoin y cuáles son las opciones que tenemos a disposición para no abandonar el mercado.

Las criptomonedas demuestran ser un mercado resiliente

Si bien todo el mundo está empecinado en señalar el caótico contexto en el cual las monedas cibernéticas se encuentran, tomar esta actitud no es una acción del todo justa ni correcta. La sentencia del contexto depende también, y mucho, de la tendencia de las personas a ver el vaso medio lleno o medio vacío. Cierto es que el precio desplomado demuestra una situación crítica para los inversores, no obstante también es verdad que las criptomonedas han mostrado, paralelamente, un fuerte proceso de resiliencia.

En medio de una guerra no declarada en territorio europeo, con posibles escenarios de escases de alimentos y una inflación rampante en puerta, el mercado global resiste como puede una masiva recesión generalizada. Rusia por su parte, se ha valido hasta donde pudo del mercado cripto para mantener cierto nivel de reservas y su economía funcionando. Estas acciones han elevado el nivel de alarma en el escenario financiero que comienza a observar cada vez con mayor benevolencia una eventual regulación de las monedas cibernéticas.

Frente a todas estas situaciones desventajosas para los inversores, el bitcoin no ha tenido otra suerte mayor que la de ceder varios puntos en su cotización. La divisa virtual dejó de ser candidata a convertirse en bien de reserva devolviéndole el tradicional puesto al patrón oro. Por su parte, la reserva Federal de los Estados Unidos, elevó las tasas de interés luego de casi dos décadas sin movimientos, atrayendo buena parte del caudal hacia sus bancos y despojando cada vez más al Bitcoin de su hegemonía. Casi como una ladera resbaladiza, los miedos y la psicología de la crisis llevaron a los inversores a deshacerse de sus activos virtuales. No obstante, aún su precio se mantiene en un nivel cuyo fondo parece querer aflorar y despegar nuevamente en cuanto calmen las alarmas y la tempestad merme.



Causas principales de la caída Bitcoin

El contexto adverso que se presenta en el escenario mundial generó la caída de criptomonedas de mediano calibre provocando una oleada de desmoronamientos en divisas virtuales de distinta naturaleza. Entre ellas, una de las más afectadas ha sido el Bitcoin. La fuerte corrida y extracción de capitales invertidos hizo que algunos sitios de intercambio no puedan afrontar la demanda respondiendo al evento con una especie de corralito. Celsius, por ejemplo, notificó a sus usuarios de la prohibición en el retiro de dinero para evitar un colapso.

Este tipo de medidas, a veces necesarias y otras no tanto, generan la misma respuesta en los usuarios: frustración. Los ánimos se caldean, la confianza disminuye y si algo sucede en otra plataforma, es normal sentir que uno puede sufrir la misma suerte. Tal pensamiento conlleva a una perpetuación del problema económico y caídas mayores en los precios por contagio.

Así es como el Bitcoin rompió su piso de los 20 mil dólares llegando a niveles que no se han visto desde el año 2017. La volatilidad de la moneda es precisamente su característica principal, y ganar o perder con ella es un riesgo que los usuarios están dispuestos a afrontar. No obstante, a la hora de invertir, muchos tenedores de bitcoin se encuentran apalancados. Básicamente, piden dinero prestado para invertirlo estableciendo ciertas condiciones. Una de ellas es vender sus activos automáticamente antes de que el precio caiga por debajo de un nivel que no garantice el pago del préstamo. Es así, como la caída en el precio activó estas cláusulas precipitando el precio de la moneda hacia un abismo cada vez más y más profundo.



Una vez encontrado el fondo, la moneda puede volver a resurgir. No obstante, esto demanda tiempo y garantías, algo que bajo el contexto internacional se torna cada vez más difícil. Para que la moneda vuelva a despegar, se necesitará que la paz regrese a las economías de mercado y que la psiquis de los inversores, poco a poco, se desensibilicen de la tormenta acaecida. Claro ha quedado que el Bitcoin no ha suplantado aún al oro como bien de reserva y por tal motivo, los usuarios pueden volver a ciertas prácticas conservadoras en los próximos meses.

El Bitcoin está lejos de terminar

Hace unos cuantos años el precio del Bitcoin rondaba los 9000 dólares, luego de una fuerte caída en el año 2017. Aun así, la moneda se recuperó y llegó a escalar niveles inimaginables que rondaban los 70.000 dólares. No queda claro si en el futuro habrá nuevos picos extraordinarios, o si esa situación ha sido una especie de bonanza. No obstante, sí podemos afirmar que las criptomonedas están lejos de desaparecer. Aquellas personas que confían en el mercado han comenzado a comprar esta moneda con miras hacia el futuro. Creen que el precio de la misma puede volver a escalar.

No obstante, en el ínterin, las nuevas opciones para invertir en este submundo de la economía pueden concentrarse en la minería. Esta es una tecnología compleja si buscamos minar monedas grandes, sin embargo es posible encontrar otras criptomonedas más nuevas que pueden tener un futuro prometedor. La minería entonces puede convertirse en un buen ejemplo de inversión a futuro, pues de mantenerse el precio en un rango estable entre subidas y bajadas, el inversor obtiene una ganancia. Esto último puede convertirse en una falacia si el lugar de residencia posee altos costos de energía eléctrica, algo que será cada vez más común ante la crisis energética desatada por el conflicto ucraniano.

Si el precio de las criptomonedas se torna muy caro en partes del mundo afectado por la guerra, la competencia puede disminuir y esto sería muy beneficioso para aquellos lugares del planeta donde el costo de energía sea razonable.

Fuente: este post proviene de Un poco de cultura online, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas: Criptomonedas

Recomendamos