Para este jueves traigo un trabajo que me ha dejado boquiabierta y que ha corroborado lo que llevaba tiempo pensando. Os preguntaréis de qué se trata, pues bien tiene que ver con una, o varias, de mis pasiones: el diseño, el arte, la iconografía, la ilustración, ese saber contar historias con palabras, dibujos, y ahora con líneas o trazados simples.
¿Es posible contar historias con líneas? Lo es. Me lo ha demostrado Differantly, un estudio compuesto por dos diseñadores franceses.
Entre todo el trabajo de este estudio me quedo con esta pequeña muestra. Esta representativa parte de su obra que nos demuestra como siempre, casi siempre o a veces, menos es más. Aún no lo tengo claro :)
Mi breve selección esta vez aúna dibujos de animales hechos con una simple y única línea. Lo que podría ser el simple dibujo de un niño, se convierte en auténtica destreza y admirable habilidad. Inténtalo, a ver si lo consigues. No es tan fácil como parece.
Eso es lo que llevaba tiempo intuyendo, pensando. Que no hace falta recargar las cosas, llenarlas de formas, imagen, color o abstracción para que sean hermosas, actuales o modernas. No hace falta siempre enredarse en encontrar un estilo propio, diferente. A veces lo más sencillo es lo más potente. Lo más simple, lo más único. Lo más corriente, lo más auténtico.
Y lo más paradójico es que siendo aparentemente fácil, conseguirlo es un autentico misterio.
Aquí os dejo prueba de ello, espero que os guste, fisgon@∫.
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Fuente: este post proviene de La Otra Mirilla, donde puedes consultar el contenido original.
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