Tras descubrir una vieja tipografía dedicada a personajes famosos, pero a la que le faltaban todos los numerales, Vila decidió completar ese hueco diseñando él mismo los números del 0 al 9. Pero estos, en vez de incluir el nombre de personas célebres, incluirían el de amigos y familiares suyos, haciendo así que Vila combinase la práctica tipográfica con la reinterpretación y apropiación personal de la obra artística de otros. El resultado son diez piezas que hasta cierto punto respetan los intrincados patterns de la tipografía original de Midolle pero que tampoco tienen miedo de introducir referentes personales, como algunos diseños de influencia asiática. ¿Qué opinas de este proyecto tipográfico tan personal? ¿Crees que es interesante su proceso de recuperación de una tipografía antigua?
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