Así lo anunció su primer ministra, Jacinda Arden, quien dijo que el país no piensa recibir extranjeros hasta que toda su población haya sido vacunada.
Desde marzo de 2020, cuando la pandemia comenzó a expandirse sin tregua por prácticamente todo el mundo, Nueva Zelanda tomó la decisión de cerrar sus fronteras para evitar la llegada del virus.
En diciembre de 2020 el país permitió los viajes hacia Australia, pero estos fueron suspendidos cuando la isla reportó el primer caso en meses tras esta apertura momentánea.
“Para que el turismo reinicie necesitamos una de dos cosas”, dijo Arden en una conferencia de prensa, “Necesitamos la confianza de que si estás vacunado no puedes contagiar el Covid-19 a otros, cosa que aún no sabemos, o necesitamos que el grueso de nuestra población esté vacunada y protegida para que la gente pueda volver a visitarnos.”
Añadió que ambos escenarios están lejos de ser una realidad.
Jacinda Arden ha encabezado la lucha contra la pandemia siguiendo estrictamente las recomendaciones científicas, y con ello se ha logrado que Nueva Zelanda solo haya registrado 2,116 casos de la enfermedad, de los que 25 fallecieron.
Gracias a esto, su economía no ha sufrido, y la gente no tiene que seguir las medidas restrictivas que se recomiendan en el resto del mundo, por ello el turismo es la única industria que está sufriendo.
Para aliviar la situación, Nueva Zelanda ha negociado con países vecinos la implementación de “burbujas de viaje”. mediante las cuales se permiten los vuelos entre pocas naciones que no sufren por la pandemia y que se mantienen aislados del resto del globo.
Sin embargo, la ministra dijo que el mantener los viajes con Australia se ve cada vez más difícil, mientras que el resto de los países de la zona ´no han entablado negociaciones.
Nueva Zelanda ha aprobado el uso de la vacuna de Pfizer, pero el país no tiene prisa para recibirla y comenzar a aplicarla, considerando que el resto del mundo debe ser prioritario.
“Sabemos que hay un gran número de países que están en situaciones mucho más difíciles que Nueva Zelanda. Lo justo es que ellos sean priorizados para evitar la pérdida de vidas”.
Una vez que la nación reciba sus dosis, los primeros en ser vacunados serán los trabajadores de migración, que son los que corren más riesgo.
Nueva Zelanda también ha comprado vacunas para apoyar a países vecinos tales como Islas Cook, Niue, Samoa, Tokelau, Tonga y Tuvalu.
Tanto para neozelandeses, como para los países vecinos, las vacunas serán gratuitas.
Otros países, entre los que se encuentra Estados Unidos, el país más afectado del mundo, también han implantado nuevas reglas para viajar y controlar la pandemia.
México es uno de los pocos países que no pide ningún requisito a los viajeros internacionales, y también es considerado el peor lugar para pasar la pandemia debido a la tasa de mortalidad y a la estrategia improvisada de las autoridades.
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