Con el objetivo de transmitir los valores, manifestar su herencia y preparar la marca para el futuro, el Premio Nobel se ha visto con la necesidad de renovar su identidad visual con una estrategia de diseño estructurada y enfocada a consolidar sinergias entre organizaciones y unir fuerzas en una misma dirección.
Se trata de un cambio de imagen integral en el que se mantiene intacta la esencia de la prestigiosa institución. De esta manera, la tipografía adopta un papel protagonista, huyendo de la anterior, en la que el logotipo contenía una fuente de la familia Times New Roman y una versión difusa de la medalla. Esta nueva identidad fue estrenada en la última edición de los Premios Nobel, celebrada en diciembre de 2018.
Un elemento original de la ceremonia, la génesis del nuevo diseño
El punto de partida para desarrollar la identidad ha sido la medalla de oro, de estilo Art Nouveau, creada para otorgar el primer premio en la ceremonia de 1902, de la que han surgido el logotipo, las tipografías - Alfred Sans, Alfred Serif y Alfred Regular - y la paleta de colores.
Letras y colores que aúnan elegancia, personalidad y accesibilidad
La tipografía del logotipo, la Alfred Regular, tiene su origen en las letras grabadas en la medalla de oro y como fuente primaria, será fácilmente reconocida en todas las comunicaciones de la institución.
La Alfred Sans ha sido desarrollada en paralelo junto la fuente secundaria, Alfred Serief. Ambas tipografías se han diseñado para que encajen y se complementen de forma estética y funcional, planteadas para garantizar su legibilidad y su uso a largo plazo.
La paleta de colores está definida por el color distintivo del premio: el dorado. Con un claro guiño a los elegantes sistemas de color de principios de siglo, toda la paleta combina con este color. El oro, según Stockholm Design Lab, es capaz de reflejar el legado histórico del premio así como fija su presencia en el entorno digital.
El dorado, complementado con una gama de colores acentuados, nos ofrece infinitas posibilidades y combinaciones excitantes. Con esta renovada identidad, que pretende integrarse en todos los canales y plataformas, desde el estudio y la entidad del Premio Nobel, pretenden llegar a una audiencia aún más global con un contenido fascinante con el que interactuar para así ser una fuente de inspiración en la sociedad y continuar con el legado de Alfred Nobel. Si te gustaría ser el próximo creador de la identidad visual de una empresa o institución, consulta el curso de Estudio Yeyé (@estudio_yeye), Branding en tres tiempos: brief, concepto y creación visual. Stockholm Design Lab, que define al Premio Nobel como una marca global con una gran fortaleza y credibilidad, explica que, para realizar esta renovación, necesitaban plantear una identidad de marca holística con una base sólida. En palabras del estudio:
Los requerimientos en el desarrollo del sistema identitario fueron: que pudiera ser manejable, aplicable y lo suficientemente flexible para poder trabajar con las diferentes organizaciones, poniendo énfasis en la presencia digital, redes sociales y eventos públicos. Logo anterior Logo actual