Norita es mamá por Fe !!

Hace unos dias, me propuse terminar el 2013 con historias de vida, de mamas y papás que de alguna forma conozco. Estaba pensando que la mayor parte del tiempo, nos pasamos la vida resolviendo nuestros conflictos y situaciones; las cuales consideramos muy importantes, pero dejamos de ver los pequeños milagros que ocurren a nuestro alrededor o en nuestra vida. Durante las siguientes semanas, intentaré recordarles que los milagros existen. Usted y yo , somos uno!

Norah Lucia, tuvo fe.
Norah Lucia, tuvo fe.

Conozco a Norah Lucy; como le dice de cariño su esposo, hace unos 7 años. Ella es cuñada de uno de mis mejores amigos. Su familia me acogió en un momento muy duro de mi vida; recien habian descubierto un cáncer en mi tiroides y para mi todo giraba alrededor de eso. Sin embargo, por esa misma época, Norah y Daniel, se habian casado y estaban buscando el sueño de tener familia, y mientras yo me sentia triste y un poco desconcertada con mi situacion, estos dos personajes me hicieron reir a carcajadas con cada ocurrencia, durante un viaje a la finca de su familia. A pesar de lo que pasaba en sus corazones y su mente, ellos dejaron a un lado su situacion, para hacerme sentir en casa. No lo olvido. No lo olvido.

Este par de seres humanos, sonrientes y luchadores, se conocieron y  enamoraron bajo circunstancias excepcionales. Norah, literalmente, flecho a Daniel,y se lo arranco de las garras a quienes lo tildaban de diablillo. Y NO digo que Dani estuviera echado a perder…. pero como todos en nuestros años de adolescencia, parrandeamos y podemos parecer perdidos y sin rumbo. Norah, es su polo a tierra.

Desde la adolescencia, Nora ha luchado contra una sintomatología en su cuerpo. Por muchos años, de la mano de su mamá visitó médicos, que le recetaron innumerables medicamentos y tratamientos, a los cuales accedió,pensando en su futuro; pero el presente se le volvía un infierno. Decidió parar y esperar con fe a que se fuera resolviendo su caso. Puso todo en manos de Dios y espero paciente la respuesta.

A sus 27 años conoció a Daniel, y cuando sintió que podría ser el padre de sus  hijos volvió a pensar en ese problema. Un médico de la Clínica del Country de manera muy sincera puso en blanco y negro la situación: una cosa era tener hijos y otra cosa era que tuviera su periodo menstrual. Norah anhelaba ser mamá, aunque también quería disfrutar la luna de miel con su esposo. La recomendación inicial del medico, fue iniciar un tratamiento que indujera a tener su periodo menstrual. En ese momento salía al mercado una pastilla anticonceptiva que logró después de 10 años que Norah tuviera un periodo menstrual normal.La celebración Familiar;  fue similar a la llegada de un nuevo nieto; Doña Norah;mama de Norita, le decía: ahora si eres una niña normal.

Norah y Daniel se casaron, y al año siguiente visitó a aquel doctor para que le dijera como lograría un embarazo. Fue ahí donde comenzó un viaje por 4 centros de fertilidad distintos, en 3 años. Fueron tiempos llenos de angustias, cambios hormonales y traumas psicológicos. El corazón de una mujer que anhela un hijo, comienza a ver bebes por todos lados; y la ilusión de tenerlos crece cada día. Norah , que antes lucho por tener su periodo, ahora esperaba mes a mes a que no llegara, y en ella estuviera creciendo su ilusión.

En el primero de los centros de fertilidad que visitaron, con sólo hacerle unas preguntas, le dijeron que debía ser sometida de manera inmediata a una laparoscopia para ver como estaba su útero. “Puede pasar por la caja; cancelar la cirugía y listo” – dijo el medico a Norah. No hubo examen previo, preguntas especificas sobre antecedes, nada. Solo codicia y deshumanizacion de un proceso que pretende comenzar una nueva vida . Irónico,no?

En el segundo centro, Norah recibió noticias que le dieron tranquilidad. Los médicos dijeron que sí había una solución pero que en temas de fertilidad habían distintos pasos y no se sabía cual  funcionaria para su caso. Daniel y Norah decidieron iniciar con Inseminación Artificial. Este proceso, induce la ovulación a través de inyecciones diarias. Con esto se busca producir varios óvulos hasta cuando se tenga la cantidad y tamaño ideal. Cuando llegaba el momento, el médico les pedía tener relaciones sexuales durante unos días y esperar hasta el próximo mes para saber si estaban embarazados.Durante seis meses, vivieron en la incertidumbre de saber si estaba embarazada o no, y esto se unía al estrés y cambios de ánimo que vivía de manera solitaria; ya que desde el principio, el especialista les dijo que el problema era de Norah, por lo que Daniel solo debía esperar a tener una buena noticia, mientras ella padecía todos los efectos secundarios del tratamiento y la presión psicológica auto-impuesta por su deseo de ser mamá.

Norah y Daniel, decidieron hacer  una pausa a toda esta revolución hormonal, que como es natural, genera incomodidades y recelos en las parejas;  e hicieron  un viaje al exterior, que les ayudó a pensar en otras cosas y aprovechar cada momento  su vida matrimonial. Al regreso, una persona le recomendó a Norah, una clínica especializada en mujer y  eso la hizo retomar sus intenciones de hacerse un tratamiento con el que pudiera concebir un bebé.Norah se hizo un examen genético solicitado por el medico tratante de la clínica. A los pocos días , tuvieron la cita que revelaría un panorama inesperado para ellos. Los óvulos de  Norah se habían acabado; y no debería intentar tener hijos, pues dados sus antecedentes, los niños podrían nacer con malformaciones o discapacidad.

“En medio de mi ignorancia en estos temas, no creía lo que decía el médico. Yo pensaba:”por más de 10 años yo no había tenido menstruación y nunca había ovulado, ¿como es que se acabaron?” – Dice Norah

Estaban devastados y no sabían que mas podían hacer. Fue una tarde triste, y en su casa la angustia los envolvió en medio del llanto de ambos. La depresión en los días subsiguientes llego al punto en que Daniel, comenzó a averiguar los trámites necesarios para adoptar y así tener una familia como la que siempre habían soñado; no querían mas sufrimiento físico ni emocional. Daniel, quería hacer realidad el sueño de Norah, protegerla , afirmar su amor por ella y levantar su autoestima, aun si eso significaba, morir al sueño de tener un hijo de su propia sangre.

Su fe los mantuvo unidos y firmes en su proposito.
Su fe los mantuvo unidos y firmes en su propósito.

Pero Dios y la Virgen, de los cuales son devotos este par de luchadores, no los abandonaron nunca, y al poco tiempo les sonrieron con un mensaje que les devolvió la esperanza: La clínica que les había dado el fatal resultado, les informó que debían repetir el examen, pues había sido realizado por una persona que no tenía experiencia en fertilidad y los resultados anteriores debían ser validados para negar o confirmar el diagnostico.

Esto, por mas cruel que suene, realmente fue el rayo de esperanza que necesitaba esta pareja para volverlo a intentar, y en palabras de Norah Lucia” apareció un Ángel cuando ya no quería intentarlo más“. Esta persona , en forma de ángel, le recomendó ir a “Procreación Medicamente Asistida” de la Clinica Marly.

“Llegar ahí fue como haber tocado el cielo con las manos, la amabilidad de aquella secretaria y enfermera no se comparó con ninguno de los lugares antes visitados. La Dra. Ivone Diaz me atendió como su niña predilecta”. – comentá Norah, y sus ojos vuelven a revivir el momento.

Nuevamente realizaron exámenes genéticos que descartaron el resultado de la clínica anterior.

El equipo medico y la Dra que se encargó del caso de Norah, hicieron una gran diferencia en esta etapa: pasaron de estar en la espera, para vivir “la dulce espera”. Desde el principio les  hicieron saber  que juntos debían comprometerse con el proceso, porque si bien ella era quien se sometería a los exámenes y procedimientos; Daniel era un factor determinante para el buen éxito del tratamiento.

La Dra. se sentó amablemente con ellos, escucho sus experiencias previas, pregunto sus expectativas en este punto del camino y luego les explicó que  habían varios pasos en fertilidad, y luego de las experiencias medicas por las que ya habia sido expuesta Norah, no se recomendaba otra  inducción de ovulación varias veces en un mismo tratamiento que previamente no había dado resultados.  Norah y Daniel, se sintieron desinflados. Realmente como pacientes desconocemos muchos términos médicos, pero despues de estar inmersos en el mundo de la enfermedad o situación que estamos viviendo, comenzamos a creer que podemos entender el lenguaje medico. OJO, no lo haga, para eso ellos estudiaron y nosotros debemos ser : “pacientes”.

Dice Norah, que la Dra. al ver sus caras sonrió; cosa que para ellos fue absurdamente extraño, y continuo su charla  recomendando hacerle a Norah un “FIV ICSI”, esto es el implante de los espermatozoides directamente en el óvulo, por fuera del útero, y una vez los embriones estén de la calidad indicada se implantan en el útero… y luego esperar hasta que la prueba muestre una rayita o dos!

Sus días , a partir del primer implante de óvulos, se convirtieron en continuas oraciones familiares y visitas de todos los que los apoyábamos en su lucha. Recuerdo que los visite al tercer día del implante. Era sábado, había un sol resplandeciente en esta ciudad, que anunciaba la realización de un sueño. Norah estaba sentada en la sala, con los pies encima de tres cojines, como se lo recomendó la Dra. Su amor por esos tres, ovulitos minúsculos , se reflejaba en su siempre amplia y sonora risa al saludar a todos los que llegábamos. Daniel, bueno…. lucia como si ya fuera papá, no podía dejar de sonreír, y cuidaba de Norah como niña chiquita. Ese amor de pareja y la fe que tuvieron permitieron que a los pocos días les anunciaran la hermosa noticia: Norah y Daniel , están embarazados!!!

Recuerdo a Daniel diciendo… Gracias a Dios se pegó SOLO uno… y todos pensábamos,en nuestra ignorancia del tema… pero este hombre que lleva luchando por esto tanto tiempo, como puede decir eso… y Daniel completaba la frase: es que con tres óvulos implantados, las posibilidades de que se peguen tres y nazcan tres son 3/3.. se imaginan?- Risas y carcajadas de felicidad y angustia de todos los que habíamos sido ilustrados con semejante posibilidad!

Luciana Gomez Daza llegó a este mundo hace casi cinco años y desde entonces la vida, el amor y la felicidad no se apartan de su casa.

Norah confiesa que a pesar de ver crecer su pancita a diario  y que los exámenes prenatales decían que todo estaba bien; eso que le habían dicho en la clínica de mujeres, sobre la posibilidad de malformaciones y discapacidades en el bebé, la tuvo inquieta por el tiempo que duró el embarazo; pero su fe en Dios le reafirmaba  que lo que habían pasado tendría una recompensa.

El éxito de este proceso, fue el haber involucrado a mi pareja en todo el tratamiento. Eso hizo que me sintiera apoyada en todo momento y que él también viviera en carne propia lo que yo estaba sintiendo. La entrega incondicional del cuerpo médico del centro de fertilidad y la fe fueron la receta perfecta; afirma Norah Lucia con una sonrisa gigante y su particular acento cartagenero.

Hoy, la mano de Dios y los avances de la medicina, los han vuelto a bendecir. Esta vez con un niño; Daniel José, con dos años de edad ,ha sido el complemento de Luciana y hace parte del sueño cumplido de tener una familia.

Luciana y Daniel José, son la prueba del amor, la fe y la perseverancia de una pareja que desde el principio, no admitió un NO por respuesta, pusieron su fe en Dios, encomendaron su sueño a El y esperaron con esperanza y paciencia que les llegara la bendición. Hoy viven el sueño, en medio de pañales, trasnocho, llanto, pediatras, dientes, jardín, risas, ect.

Gracias por compartir su historia con nosotros e inspirar a otros futuros padres a continuar con su lucha. Dios nos prometió ver crecer grandes generaciones y heredarles la tierra prometida. Ahora que se nos ha dado, esperamos ser padres conformes al corazon de Dios que puedan transmitir la misma FE en El, que ustedes tuvieron y que les ha permitido seguir llenando de alegría a una familia que ha esperado con mucho amor la llegada de los hijos.

Luciana y Daniel José, son la prueba del amor, la fe y la perseverancia de una pareja que desde el principio, no admitió un NO por respuesta, pusieron su fe en Dios, encomendaron su sueño a El y esperaron con esperanza y paciencia que les llegara la bendición. Hoy viven el sueño, en medio de pañales, trasnocho, llanto, pediatras, dientes, jardín, risas, ect
Luciana y Daniel José, son la prueba del amor, la fe y la perseverancia de una pareja que desde el principio, no admitió un NO por respuesta, pusieron su fe en Dios, encomendaron su sueño a El y esperaron con esperanza y paciencia que les llegara la bendición. Hoy viven el sueño, en medio de pañales, trasnocho, llanto, pediatras, dientes, jardín, risas, ect

Espero que sus hijos, algún día conozcan su historia y sepan cuan deseados , amados y luchados fueron!

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