No me importaría en absoluto que se eliminase el Día Internacional de la Mujer del calendario. No siento que represente absolutamente nada, que vele por mis derechos, no siento que tenga nada que celebrar y solamente su existencia me parece una pantomima.
Y yo me pregunto, ¿si las mujeres queremos igualdad para qué tener un día? ¿Acaso existe el Día Internacional del Hombre? Sí, ya lo sé, alguna que otra pensará que ellos ya tienen los 364 días restantes. Muy original y estereotipado este pensamiento igual de anticuado y obtuso que la desigualdad.
No puedo evitar ver este día como un, “venga, te doy este caramelito con tal de que te calles”. No sé si me explico. Ale, como ya tenemos un día que celebrar, ya queda reconocido el papel de la mujer.
Me parece un día igual de comercial que el Día del Padre o San Valentín. ¿Acaso es la mujer una idea en venta? Empiezo a pensar que sí. Se le puso nombre a este día en honor a grandes mujeres luchadoras, de distintas profesiones: pintoras, escritoras, políticas, amas de casa músicas... Ahora pensar, ¿representan esas 24 horas su personal lucha durante años? ¿eso es todo lo que han conseguido? Reflexionemos.
Algunos hombres pensarán con esta afirmación que no hay quién nos entienda, que nunca sabemos lo que queremos, que nunca tenemos suficiente. ¡Por cierto! Benditos esos hombres que nos quieren, nos cuidan, que aguantan nuestros cambios de humor, nos admiran y respetan.
Pues bien, yo sé muy bien lo que quiero. Quiero que mis hijos el día de mañana colaboren en las tareas domésticas tanto como mis hijas. Quiero cobrar lo que según mi puesto de trabajo y responsabilidad me merezca, ni más ni menos que un hombre. Quiero que se respete a las mujeres y no se las mire como objetos sexuales, se vistan como se vistan. Quiero que desaparezca la violencia de género hacia hombres y hacia mujeres, indistintamente, sea mayor o menor el número de casos de uno u otro tipo. Quiero que desaparezcan los estereotipos sexistas y no quiero pasar miedo por las noches. Entre muchas otras cosas. por pedir que no falte ;)
Y mi lucha empieza con mi forma de pensar, de actuar. Que mucho decimos las mujeres, pero luego somos unas hijas de la gran puta (con perdón) entre nosotras y no tenemos reparo en llamar a una mujer zorra por llevar la falda muy corta. Y continuará el día de mañana con la educación que les de a mis hijos si decido tenerlos.
No, no y no, hoy no es mi día, ni el vuestro. Que no os engañen.
I-GUAL-DAD.
Si te ha gustado "fisgonear" puedes seguirnos a través de nuestras redes sociales: Facebook