Muchos diréis que es sólo un juego de mesa más, pero saca a la luz la capacidad de calcular, pensar, negociar... Yo la verdad es que considero que siempre te diviertes más cuando juegas entre iguales, y más bien cuando tienes ya cierta edad y sabes controlar el dinero que ganas, pero también puede ser una puesta a punto para los más pequeños, para que empiecen a saber ahorrar y manejar sus pequeñas ganancias.
Pero además de todo esto, Monopoly es un juego con una gran historia, que este año cuenta ya con 75 años a sus espaldas. Aunque creo que los nostálgicos siempre preferiremos las fichas verdes que simulaban casitas, los ansiados hoteles y los billetes de mentira, y las conocidas calles madrileñas.
Monopoly se ha reinventado con una nueva versión ‘Revolution' que incluye un tablero redondo, una banca electrónica, música y efectos de sonido. Además, el nuevo juego adapta las cantidades a los valores actuales y ahora, con cada nueva partida, el jugador empezará con una base de 2 millones de dólares, y no los 1500 que se repartían antes. Asimismo, para evitar lo que os comentaba al principio de partidas interminables donde la mayor parte de los jugadores acaban rindiéndose, el tablero se puede adaptar para partidas más o menos cortas, a gusto del consumidor.
A mí la verdad es que siempre me gustó mucho este juego (todo es decir que también he conocido gente que lo detestaba profundamente), y casi siempre solía ganar o quedar en buena posición económica... pero el otro día jugué con un amigo que consiguió dejarme literalmente ‘pelada'. Creo que me tendré que poner de nuevo al día ¿no?
Y a vosotros, ¿os gusta el Monopoly?