Mi Dificultad me hizo Conocer mi Fortaleza para Poner mi Talento al Servicio de Otros

Testimonio de Mária Berardi, argentina expatriada en Paris (2004-2010)

Emprender, fuera de mi zona de confort, era para mí algo casi impensado. Yo había trabajado con mi padre durante 8 años en su escribanía en Buenos Aires. Ahí había aprendido mucho pero el ámbito había sido muy cuidado. Salir al mundo laboral sin experiencia con todo lo que él presenta me aterraba.

Yo me hacía la fuerte, porque en realidad hacía mucho me había comprado un traje de mujer maravilla que llevaba con mucho orgullo. La vida corporativa de Alejandro, sus viajes por todo el mundo, sus preocupaciones y tiempo dedicado a crecer profesionalmente me habían hecho muy habilidosa en trabajar en el backstage. Soporte familiar, administradora del hogar, agencia de viajes, conocedora del protocolo social corporativo, maestra particular en varios idiomas, casi médica, etcétera, etcétera, eran los múltiples títulos que había ido colgando en la entrada de mi casa. Ahí mandaba yo y todo funcionaba bárbaro. Pero por dentro había una parte mía que se mantenía en silencio. Algo que desde siempre había querido hacer pero por las circunstancias familiares había quedado relegado.

Cuando los chicos fueron creciendo y cumplí 40 años, estudié counseling, una carrera que recién estaba creciendo y que me calzó como anillo al dedo ya que siempre había sentido interés por la psicología. Sin embargo, esos cuatro años de estudio fueron difíciles para mí. Tenía que hacerme tiempo entre mis múltiples profesiones adquiridas y a veces decía: ¡En qué me metí!

Llegó el traslado a Francia, por trabajo de Alejandro, y después de emprender la mudanza, acomodar hijas que quedaban en Buenos Aires, ya en la facultad y último año de colegio, y partir solo con nuestro hijo varón de 10 años, tomé mi verdadero y reciente “título obtenido por mis estudios de counseling” y lo tiré en el fondo del conteiner.

“Algo haré con él”, me dije sin dimensionar lo que estaba pensando. Recién recibida, y sin mis referentes profesionales cerca, llegué a Paris. Después de un año de vivir allá, adaptándome a la nueva cultura, idioma, amistades y conteniendo a toda mi familia en su propio reacomodamiento, un día encontré mi título en el fondo del placard.

Desde ahí me miraba y me decía: “¿Y ahora qué? ”

Allá tenía tiempo. El día se me hacía a veces eterno en casa. Empecé mi búsqueda, sola, sin nadie que pudiera indicarme nada. Los franceses son muy reservados y eso me jugaba en contra. Las puertas se cerraban, escuchaba más NO SÉ, que datos y eso me frustraba mucho. La suerte, la causalidad o mi invencible tenacidad hicieron que encontrara un día en una revista de psicología un cartel de ACPFORMATIONS (Carl Rogers) un lugar donde pude continuar mis estudios y relacionarme con pares durante cuatro años.

Fue en ese tiempo cuando nació dentro mío esa sensación de poder poner al servicio de los demás eso que yo no había recibido. ¡Acompañamiento emocional y cultural para expatriados! Con esfuerzo, y abriéndome camino como podía, organice unos grupos de expats con quienes me reunía una vez por semana para trabajar en nosotras mismas, en nuestra reinvención lejos de casa. Un lugar donde pudimos sacar lo mejor de nosotras mismas para hacer de esta experiencia en el exterior una oportunidad de crecimiento. Esos martes, tan esperados por todas, fueron la unión entre nosotras. Nos convertimos en amigas, casi hermanas y es el día de hoy que a pesar de los ocho años que han pasado seguimos en contacto.

Maria Berardi
Hoy sigo haciendo lo mismo. Brindando ese apoyo tan necesario a la hora de partir, donde el piso se nos mueve, nuestras referencias se esfuman, el mundo se torna desafiante y a veces nos sentimos tan chiquitos. Pero que también, si lo sabemos aprovechar saca lo más impensado en nosotros, y nos ayuda a conectar con el talento que tenemos y ponerlo al servicio de los demás.

Soy Mária Berardi, argentina de nacimiento y elección pero también con el alma internacionalizada, después de vivir 6 años en París. Nos fuimos expatriados por trabajo de mi marido en una empresa francesa. Esos años fueron de una inmensa riqueza para mí y fue a partir de ahí, que me empecé a dedicar a acompañar emocionalmente a familias que se expatriaban. Soy counselor y coach ontológica y, por mi propia experiencia de vida personal y profesional, es que estoy convencida que una buena preparación ayuda a la adaptación de cada uno de los miembros de la familia, ayudándose mutuamente a encontrar dentro de cada uno las respuestas y recursos necesarios para hacer, de esta, una importante etapa de aprendizaje y crecimiento personal. Puedes ponerte en contacto conmigo en mi página web Mária Berardi o a través de Facebook Maria Berardi Expats.

Fuente: este post proviene de mexperiencia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Tres Ciudades Especiales de México  En la actualidad no se puede hablar de México sin hablar de su gastronomía o de las múltiples tradiciones que envuelven de magia a este país. Y no hay que dejar de ...

Etiquetas: EmpleoEn Familia

Recomendamos