Y solo puedo seguir adelante.
Sin saber qué hay allá al fondo,
O cuándo acabará ese camino.
Pero seguro de que hacia atrás no debo volver.
Tengo que seguir avanzando y arrancando maleza
Con mis manos y aplastando ramas con mis pies.
Y, de vez en cuando, un tronco grande
Me cierra el camino.
Tengo heridas en las manos y arañazos en los brazos.
Y, en mi sueño, como si lo sientiera,
Veo a un lado, lejos, otros caminos.
Unos con piedras, otros con barro.
Otros asfaltados.
Y pasan los minutos y no sé por qué
Pero yo he de seguir el camino empezado.
Sin buscar lo que otros dicen.
Sin buscar el camino allanado.
Solo hacia adelante. Siempre adelante.
Hasta el agotamiento.
Y no sé muy bien por qué.
Ni cuándo empecé.
Pero sigo haciéndome heridas en las manos,
Y en los pies.
A nadie le importa. Estoy solo en el bosque.
Solo yo. Uno y nadie más.