Marruecos es nuestro casi top ten en destinos fuera de España, antes de que naciera Oli lo visitábamos al menos 2 veces al año, norte, sur, montaña, desierto…teníamos tantas ganas de ir con él que llegó el momento y en la mejor compañía con unos amigos y su bebe de la misma edad que Oli.
La fecha elegida fue el puente de diciembre, volamos con Ryanair, la casa la cogimos a través de booking, nos recogieron en el aeropuerto con un transfer que contratamos a través del dueño de casa y un cuscus apalabrado con la mujer del taxi era todo lo preparado desde Madrid. El seguro familiar que contratamos fue con intermundial.
Estaba todo preparado para pasar unos días estupendos en Marruecos.
Llegamos a las 12 al aeropuerto de Tanger, ya no hay que rellenar el papelito para pasar el control y es todo mucho más rápido, nuestro taxista nos esperaba en la salida con el cartelito de bea ya casi no se ven los Mercedes, ahora son furgonetas de 6/8 plazas. Nos metimos los 6 en la furgoneta, sin sillas de bebe por supuesto y en 40 minutos estábamos en Asilah, manga corta, buen tiempo. En la puerta de la medina nos esperaba el contacto de la casa (dentro de la medina no se puede acceder con coche) en 5 minutos estábamos en la casa y el cuscus en la terraza.
Comimos y nos fuimos a pasear por la medina, nada había cambiado desde la última vez que estuvimos allí hace unos 3 años. Las paredes pintadas, los puestos de zapatos, bolsos y alfombras, el sonido de fondo del mar y la llamada a la oración.
Fuimos a cambiar dinero, yo saque con la tarjeta Benex y me hizo peor cambio que sacar dinero en efectivo, en todas las casas de cambio incluido el banco el cambio era a 10.39.
Asilah, Arcila, Arzila o Assilah, está a unos 46 km de Tánger, se caracteriza por sus largas playas, el paseo marítimo frente al puerto donde son famosos sus restaurantes de pescado dónde puedes comprar el pescado directamente allí y que te lo hagan a la plancha en el momento. El Festival Cultural de Asilah se celebra en agosto, fecha en la que se renuevan los murales de las paredes, que se encuentran la gran mayoría en las paredes de la escuela.
Asilah se divide en:
La medina de Asilah se caracteriza por el blanco de sus casas con una parte azul añil, dentro de un laberinto de callejones, con infinidad de paredes pintadas y con el sonido del mar al fondo.
Las murallas que rodean la medina tiene tres puertas:
Bab Homar o puerta Tierra.
Bab Kasbah frente al cementerio musulmán.
Bab el Bahar o Puerta del mar.
¿Qué podemos ver en la medina? En la plaza Ibn Khaldun, cerca de la puerta de la kasbah hay una torre cuadrada, Al-Kamra, la Gran Mezquita de Asilah y el Centro Cultural Hassan II (Museum Cultural), el palacio de Raisuni y el Torreón o mirador de Caraquia, actualmente cerrado.
La ciudad Nueva: saliendo por la puerta Bab Homar, a la derecha accedemos al zoco Ahfir, dónde podemos comprar fruta y pastelitos o pan, a la izquierda esta la avenida Hassan II repleta de terrazas con menús de pescado y carne, puestos de frutos secos y zumos de naranja. La avenida Moulay Al Hassan Ben Mehdi, es el paseo marítimo y la zona del mercado central dónde para los más pequeños hay una zona de juegos, un parque y un centro cubierto de castillos hinchables, colchonetas, centro de bolas que por 1,5€ puedes acceder y pasar allí la tarde.
Después de una primera toma de contacto, pasear por la medina y por la ciudad nos sentamos en un café a tomarnos un té y los niños un zumo de naranja. En las cafeterías sólo hay hombres, dá igual el tiempo que pase que no encontrarás a ninguna mujer en un café….
Y seguimos paseando, disfrutando de la noche.
Los gastos fueron:
20€ de taxi, cerrado desde Madrid
35€ de cuscus
Los tés 7 dirhams, los pastelitos 2 dirham, el cucurucho de churros 1 dirham, los aguacates 3 dirham, frutos secos 10 dirhams….