No sé dónde poner este silencio.
Da vueltas por la casa
entra en los armarios
se encarama en los cuadros
salta sobre los libros
abre la ducha y canta
come de mi alimento
agota el agua de la jarra
mira por la ventana
quiere nadar el cielo.
Es terco este silencio
pegajoso
me tira de la falda
se trepa a mis hombros
hace monerías con mi pelo.
Lo espanto con un grito
pero vuelve enseguida,
cariñoso.
No sé dónde poner este silencio.
Tal vez si ato sus manos
y aprieto su garganta
dejaré de escucharlo.
Nadie entenderá nada.
---Luz Helena Cordero---
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