Santiago Arau es reconocido en todo el mundo por su trabajo fotográfico por medio de drones, pero su pasión por la cámara nació desde los 15 años, cuando su abuelo le regaló la primera. Años más tarde, quedaría fascinado con los encuadres y perspectivas que brinda la fotografía aérea, y empezaría una importante trayectoria redescubriendo espacios, jugando con la altura y probando diferentes lentes.
En los últimos años se ha enfocado a retratar la CDMX, con un trabajo especialmente destacado. El que realizó durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, buena parte fue enfocado a la co-dirección del cortometraje al lado de su amigo Diego Rabasa; un documental corto filmado en su totalidad con drones que muestra lo sucedido antes, durante y después del sismo. Un año y dos meses después, le rinde homenaje al grupo fundamental que más rápido se ganó el corazón de todos: los perros rescatistas de la Marina Armada de México que participaron en los rescates de decenas de personas durante el terremoto.
Santiago retrató individualmente en close-up a los canes, expresando el reconocimiento a los cuerpos de binomios caninos; Frida, la labrador de casi nueve años; Ecko, un pastor belga, y Evil, pastor belga malinoi, participaron en las labores de búsqueda y rescate en Oaxaca, Chiapas y la Ciudad de México. A los que se sumaron Eska y Eros, que no sólo realizaron una labor heroica sino que también llevaron un poco de consuelo a los mexicanos en tiempos difíciles. Además, el fotógrafo afirmó en sus redes sociales que pronto estará disponible gratuitamente la sesión completa, poniendo las fotos en alta definición a disposición de toda la ciudadanía.
Y eso no es todo, próximamente presentará en Domestika su curso sobre fotografía aérea con dron.