El cartel de cine es el primer (¡e importantísimo!) contacto del público con una película que apenas conocen; ese elemento que, si conjuga bien en su diseño mensaje, composición y gama cromática, puede sintetizar toda una historia en apenas una imagen, abrirnos la ventana a un mundo que merezca la pena explorar.
Hoy hacemos un recorrido por el diseño gráfico de 2018 visto a través de los carteles de cine de esta temporada , para mostrar distintos estilos, tendencias y países y sobre todo dar protagonismo a algunos de los autores y agencias detrás de ellos. Para reivindicar uno de los oficios del cine más antiguos que existen, y el talento de todos aquellos capaces de comprimir el universo de una película en una imagen evocadora.
The First Purge (Gerard McMurray, 2018)
Muchos de los grandes blockbusters de Hollywood se empeñan en denostar con diseños perezosos un arte que nos ha regalado algunas de las imágenes más emblemáticas de la historia del cine. Pero dentro de Estados Unidos sigue habiendo estudios que a veces encuentran la libertad para arriesgar con propuestas más innovadoras (incluso para películas de alto presupuesto). Uno de ellos es el californiano LA (Lindeman & Associates), que siempre consigue imprimir de personalidad (y de un colorido impresionante) los carteles de filmes tan comerciales como, por ejemplo, Captain Marvel, Hellboy o The Predator. En el caso del primer teaser poster para The First Purge, y con la ayuda del fotógrafo Cullin Tobin, consiguen conectar la película con el imaginario Trump y reducirla a su componente más icónico: la banalización de la violencia. Menos es más.
Suspiria (Luca Guadagnino, 2018)
La película de Luca Guadagnino reinterpreta el filme original de Dario Argento desde la sobriedad y una contención que solo estalla en momentos puntuales, pero desde luego el diseño de su cartel oficial no es precisamente sobrio. Con un estilo que recuerda a los títulos de crédito y los pósters diseñados por Saul Bass, entroncando la película con el cine de los cincuenta y sesenta, LA vuelve a ofrecer un giro de tuerca a las imágenes promocionales habituales. Como collage de elementos muy diversos (desde las letras hasta los ojos, pasando por las manchas de sangre), el cartel parece remitir también a la locura y la libertad de los dadaístas. Una Mujer Fantástica (Sebastián Lelio, 2017)
Aunque el filme del chileno Sebastián Lelio, ganador del Oscar a Mejor Película Extranjera, en realidad es de 2017, este póster, obra del diseñador gráfico mexicano Dan Petris, es de noviembre de ese año. Así que hemos decidido incluirlo en nuestro repaso. Y también por su eficacia: ¿quién no querría conocer a su protagonista después de verla inmersa en esa lluvia de luces de colores, sonriendo de forma tan misteriosa? Abstrayendo el fondo y añadiendo la guinda del pastel con un lettering que es básicamente una firma, Petris hace justicia a una de las películas chilenas esenciales de los últimos años. Isle of Dogs (Wes Anderson, 2018)
Los carteles de las películas de Wes Anderson son siempre un festival para los amantes del buen diseño, pero la particularidad que hace que el de Isle of Dogs destaque es su juego con los ideogramas japoneses, que junto con el protagonista y sus amigos perrunos, concentran todo el peso visual de la propuesta. Así, igual (¡o más) importante que el propio nombre de la película es el mundo estético que nos presenta el cartel, diseñado con una gama cromática que ya adelanta la del resto del filme y un equilibrio compositivo exquisito, como en todo lo que toca Anderson. El mérito, eso sí, es también del estudio de diseño estadounidense BLT, otro de los que sabe imprimir personalidad a todos sus carteles, ya sean de blockbusters o de películas más minoritarias.
Angels Wear White (Vivian Qu, 2017)
Saltamos ahora hasta China para destacar uno de los estudios de diseño de carteles más importantes del país, Zhuye, cuyo máximo responsable, Huang Hai (conocido como Ahi) es una de las figuras clave del diseño de pósters contemporáneo. Ahi, que ha trabajado con cineastas como Wong Kar-Wai, Johnnie To o Ann Hui, le imprime una personalidad única al cartel de Angels Wear White, drama de Vivian Qu que pone en su centro el machismo de la sociedad china, y el papel de las víctimas y los testigos en un caso de abuso sexual. Con una estética kitsch que recuerda a la cartelería europea de los ochenta (pensemos en Almodóvar o Leos Carax), el póster combina la tradición pictórica china con el Pop art y la imagen real. Shoplifters (Hirokazu Kore-eda, 2018)
Otro trabajo de Zhuye capitaneado por Ahi, pero en este caso de una película japonesa, el cartel de Shoplifters recoge la estética pictórica del periodo Edo (pensemos en la famosa ola de Hokusai) para hablarnos de la historia de una familia que se ve obligada a robar para sobrevivir. De nuevo, Ahi reduce la película a su componente más esencial (el núcleo familiar unido ante todas las adversidades) y añade una capa extra de significado que nos invita a descubrir su historia. Uno de los carteles más hermosos de los últimos años... Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher, 2018)
...en dura pugna con el de la última película de la italiana Alice Rohrwacher, Lazzaro Felice. Una película tan humanista, tan aparentemente inocente, solo podía ilustrarse así. Con un estilo que recuerda al del pintor francés Henri Rousseau, el cartel de la agencia de comunicación italiana Alter recurre a la ilustración para, como en otros ejemplos de esta lista, (el gorro Make America Great Again, la niña de espaldas) mostrarnos una imagen arquetípica desde una perspectiva nunca antes vista. De nuevo, un solo elemento muy bien trabajado, que combinado con otros que lo refuerzan compositivamente dice más que los saturados carteles de gran parte del cine de Hollywood. Ant-Man and the Wasp (Peyton Reed, 2018)
Aunque a veces uno tiene que comerse sus palabras. En el teaser poster de Ant-Man and the Wasp, una de las últimas superproducciones heroicas de Marvel, el estudio de diseño Art Machine huye del lugar común para ofrecernos un giro muy original. Con la colaboración del fotógrafo Michael Muller, construyen una composición prácticamente vacía en la que, solo si nos fijamos detenidamente, encontramos a nuestros héroes. Aunque es una estrategia que ya utilizaron en el poster para la primera Ant-Man, se agradece que los grandes estudios se arriesguen para ofrecer giros cómicos de este tipo. Climax (Gaspar Noé, 2018)
Un cartel en el que prácticamente todo es texto. Solo un provocador como el francés Gaspar Noé, conocido también por sus psicodélicos títulos de crédito, se atrevería a hacer algo así. Jugando con las distintas tipografías, que corresponden a cada una de sus películas anteriores, y retratándose a sí mismo en la parte inferior con una mirada perversa, Noé nos vende Climax sin necesidad de mostrarnos ni una sola imagen de su película. ¡Sin ni siquiera explicarnos de qué va! Y esto, se mire por donde se mire, tiene que ser un hito del diseño de 2018. Un hito, claro está, diseñado por el propio Noé. We the Animals (Jeremiah Zagar, 2018)
El estudio de diseño estadounidense The Boland Design Co. consigue sintetizar en una sola imagen los dos mundos en conflicto que retrata el filme de Jeremiah Zagar: el poso documental de su forma de rodar (al fin y al cabo, Zagar solo había dirigido documentales hasta ahora) y la magia y la fantasía que introducen las ensoñaciones del protagonista, Jonah, un niño que quiere escapar de la realidad. Interviniendo una fotografía de forma agresiva con ceras de colores, el cartel consigue transmitirnos toda la intensidad del mundo infantil tan particular que retrata la película.
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