Hola a todos y bienvenidos. ¿Cómo ha ido la semana? La mía ha sido de estas duras, sin tiempo de nada, cada día peor que el anterior pero que en el fondo se ha pasado volando, demasiado rápido, diría yo. Y llego al finde con muchas ganas de disfrutar.
A pesar de las carreras pude dedicar un tiempo al blog y a leeros, y prometo contestar los comentarios que faltan durante el finde. Y sin más rollo empezamos.
Empezamos la semana con mi querido I´m currently loving; recordando los mejores momentos que nos dejó enero, un mes extraño, con altibajos pero que como siempre tiene muchas cosas buenas. Si os apetece ver momentos tranquilos y relajantes podéis hacerlo aquí.
Y el miércoles os conté mis trucos con el blog; como me organizo para actualizar, hablé de SEO, de Google Analitys y Google Adsense, y os conté lo que pienso que hago bien y que hago mal. Si os apetece ver mis trucos para organizar el blog podéis hacerlo aquí.
Y el jueves llegó mi reflexión. Como de costumbre fue un texto improvisado, y surgió a raíz del impulso que tuve de mirar las estadísticas en Google Analitycs; me di cuenta de que mucha gente me lee sin dejar comentarios y empecé a intrigarme por mis lectores más tímidos, esos lectores en la sombra que me envían su energía y que sé que están ahí. Si os apetece podéis leerlo aquí.
Bueno, pues hasta aquí el post, espero que os guste y solo me queda desearos un muy feliz fin de semana. Yo aún no sé lo que haré, pero sea lo que sea espero reponer fuerzas para tener una buena semana.
Mil besos, gracias por leerme y nos vemos el lunes.
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