Liz Marks una chica con 20 años, recibió un mensaje de texto de su madre. Liz le había prometido a la madre en reiteradas ocasiones que mientras conducía nunca miraba el móvil por el peligro que con lleva. Un día cualquiera, mientras conducía recibió un mensaje de texto. A pesar de todo, igualmente lo abrió para revisarlo. Sólo tomó unos segundos, y cuando levantó la vista, su vida cambió por completo. A partir de ahí la vida de Liz dió un giro inesperado. Era una chica muy popular en su entorno, pero después del accidente que sufrió sus propios amigos le dieron la espalda.
Esta historia es muy triste pero nos da una lección de vida, sobre todo a los conductores que cada día se juegan la vida por un misero mensaje de móvil que podrían leerlo más tarde. Si conduces, nunca, nunca mires el móvil. Aunque creas que a tí no te pueden pasar estas cosas nunca podemos estar completamente seguros del todo.
En el vídeo original podemos leer: Esta es la historia de cómo mi hija tuvo un accidente de coche. Enviar ese mensaje de texto mientras se conducía ha cambiado nuestras vidas para siempre. Si usted recibe un texto, no mirarlo mientras está conduciendo. No vale la pena.
Vídeo original: https://www.youtube.com/watch?v=t7911kgJJZc&feature=youtu.be
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