Seguro que alguna vez habéis pedido un café y os han traído una taza en la que se apreciaba un corazón, una flor… E inevitablemente os han arrancado una sonrisa. O quién sabe, quizás no os haya trasmitido absolutamente nada y estéis pensando, menuda chorrada, total para bebérselo. Bueno, pues eso queridos fisgones, es lo que se conoce como Latte Art o el arte de hacer café.
Como con toda buena pieza de arte, hay algunas que te arrancan una sonrisa, otras que te hacen sentir como si insultarán tu inteligencia y otras que te horrorizan. En eso precisamente consiste el arte, en provocar sensaciones y reacciones en quienes lo perciben por alguno de sus cinco sentidos. Y parece que el café ha terminado apuntándose a esta disciplina.
Quienes seguís el blog, ya sabéis que me gusta el arte en todas sus vertientes y soportes; no creo que debamos considerar "arte" exclusivamente a lo que se limita a un lienzo, la fachada de un edificio, una escultura, un cartel o una fotografía. Tal vez por eso el Latte Art me haya conquistado, más si cabe cuando le añaden una pizca de color o un elaborado dibujo.
Hoy mi breve recopilación de piezas de Latte Art para que las saboreéis. Aquí van.
¡Por cierto! Qué no se me olvide… El artista y culpable de este tipo de piezas es a quien se conoce como barista: "profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias y licores, entre otros. También es el responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo con Latte Art".
Pero lo más importante, puede ser quien te sirve el café cada mañana. Valora su trabajo y agradéceselo con una sonrisa :) Porque una taza de café es también un lienzo en blanco en el que recrearse.
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Fuente: este post proviene de La Otra Mirilla, donde puedes consultar el contenido original.
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