Durante dos semanas recorrí Polonia y visité los estadios del Legia Varsovia, Lech Poznan y Lechia Gdansk. El país es realmente interesante y superó con creces mis expectativas. Está suficientemente bien comunicado en tren (no son los más rápidos del planeta ni los mejor equipados), tiene una apreciable vida cultural, modernos estadios y una curiosa gastronomía. De sus placeres culinarios os recomendaría un plato: la sopa zurek, aunque lo de plato es un decir. Se trata de un manjar servido en un cuenco de pan, de sabor ligeramente ácido pero muy sabroso y con un sorprendente efecto reconstituyente. Si la tomas en invierno no te hará falta el abrigo.
Marc Franco Suriña icon-camera-retro