La Mujer detrás del Maquillaje

A propósito del día de la mujer, he pensado en muchas cosas que quisiera compartir sobre nuestra perspectiva del ser mujer. Se que todas nosotras estamos esperando recibir una rosa, un feliz día y proclamar en nuestras redes sociales lo maravillosas y orgullosas que nos sentimos de ser mujeres.

Y es que definitivamente no es fácil ser mujer, ¿quién nos enseñó a llevar ese rol? acaso nuestro cuerpo a medida que se desarrolla físicamente nos enseña ¿cómo comportarnos? ¿cómo pensar? y ¿qué esperar de la vida?.

Aprendimos a ser mujeres conforme a la influencia del entorno que hemos recibido a lo largo de los años, por nuestra cultura, pero sobre todo por el ejemplo de nuestras madres, abuelas, tías, hermanas mayores, incluso profesoras; y por supuesto no podemos dejar a un lado la influencia de aquellas mujeres de ensueño que vemos en las pantallas del cine, televisión, o en la portada de una revista.

Llevamos en nosotras esa necesidad de sentirnos bellas, de vernos al espejo y sentirnos satisfechas con lo que vemos, salir a la calle y recibir elogios. La sociedad hoy mas que nunca nos enseña la importancia de la imagen y el cuidado personal, hasta para conseguir un buen empleo; y por su puesto no está mal, es decir no está mal amarse, no está mal querer verse linda, no está mal cuidarse e invertir un poco de dinero en ello, porque claro la belleza cuesta.

Respecto a este afán de querer vernos lindas, últimamente me he puesto pensar en toda la publicidad que encuentro hoy en redes sociales no en la televisión respecto a lo imprescindible que se ha vuelto llevar un buen maquillaje en nuestro rostro.

Por supuesto el maquillaje es parte de nuestras vidas desde que tenemos uso de razón, siendo niñas ya jugábamos con el lápiz labial y las sombras de ojos de nuestras madres. Personalmente toda la vida espere alcanzar la edad en la que mi mamá me dejara maquillarme, así que cuando llegó la adolescencia fui tan feliz comprando mi primer rubor, mi primer labial, pasando horas frente al espejo combinando colores, sintiéndome linda y diferente.

Nuestro rostro es como un hermoso lienzo, tan único, lleno de facciones y rasgos que nos identifican, que muestran una hermosura tan diversa en cada mujer; ¿el problema? pues que nos enseñaron a creer que solo ciertos rostros, ciertos tonos de piel, ciertos tipos de cabello denotan belleza. 

El maquillaje sin duda alguna es un arte jugando con el color, con la luz, tomando ese hermoso lienzo cubierto de piel para transformarlo en una maravillosa obra. Respeto y admiro mucho la labor de los estilistas, maquillistas, profesionales de la cosmética que llevan un gran talento en sus manos, pero ¿qué idea nos vende la industria cosmética hoy en día?, vivir una amarga fantasía  donde usted mujer puede sentarse en el salón de belleza y ver como aquel artista empieza a trabajar sobre su piel, aplica bases y polvos de distintos colores para cambiar el contorno de su rostro, corregir sus pómulos, su frente, el tamaño de sus ojos y su nariz.

Y esa palabra no me deja en paz, CORREGIR, cuando lo pienso no entiendo que le da autoridad a otra persona a decirme  que algo en mi rostro esta mal y por lo tanto lo debemos "corregir", al punto de querer cambiarme el rostro. Sus resultados por supuesto dejan satisfechas a todas porque luego de aplicar el arte que llevan en sus manos con hermosos colores, luego de colocar unas enormes pestañas postizas, transformar su cabello con un look extraordinario liso y sedoso, quizás con extensiones, quizás con hermosos rizos, pero definitivamente no dejarán su cabello como es; entonces usted mirará al espejo y se verá a si misma como la hermosa mujer que siempre quiso ser.

Y esa hermosa mujer llegará a su fiesta, sintiéndose especial porque obviamente no todos los días nos arreglamos así, más de uno le dirá lo guapa que luce esa noche, no me cabe duda que se tomará muchas fotos para compartirlas en sus redes sociales. Por supuesto obtendrá muchos likes.

Bailará, disfrutará y luego llegará a su casa, con la molestia de tener que usar muchos pañuelos faciales para lograr sacar todo ese maquillaje, sus ojos empezarán a descubrir nuevamente el verdadero tono de su piel, se quitará esas pestañas postizas que le daban una impactante mirada, entrará a la ducha y su cabello  al secarse volverá a su densidad original. Usted se verá al espejo y tendrá al frente suyo a la mujer de siempre, y probablemente no le gustara lo que vea, porque en el fondo usted quisiera ser la impactante mujer del maquillaje todos los días.

Mujer, ¿por qué no amarnos un poquito más?,personalmente me rehúso a que otro me diga que debo corregir un solo aspecto en mi rostro, puesto que mi aspecto es tan único como el tuyo que estas leyendo este post.

Se que a veces es difícil admirar a la mujer detrás del maquillaje, se que a veces su piel no luce muy radiante, a veces denota granitos, arrugas, poros abiertos esos detallitos a los que nos enseñaron a llamar IMPERFECCIONES, pero que son parte de nosotras.

Con esto no quiero decir que dejemos de cuidarnos, o que rechazo el uso del maquille, para nada. Pero te invito a que dejemos de ocultarnos detrás de el, aprendamos a resaltar esa nariz y esa frente, esos pómulos que son tuyos son parte de ti que te hacen única y hermosa, no ocultes ese tono espectacular de tu piel.

No permitas que nadie mas te vuelva a decir que para ser bella debes cambiar o debes corregir algo del maravilloso aspecto con el cual Dios te diseño, porque eres tan distinta a todas, tan especial tan bella, como esa hermosa obra que fue moldeada por sus propias manos.