En los últimos años las costas de Croacia han alcanzado una gran fama mundial como lugar ideal para disfrutar de un verano de sol, playa y tranquilidad. Aunque Dubrovnik se lleva gran parte del turismo local, existen otras opciones más exclusivas, como la maravillosa la isla de Brac en Croacia que flotan en el Mar Adriático, mucho más tranquilas que el litoral croata.
Una de ellas, es la la isla de Brac localizada junto con la localidad de Split, y a la cual sólo se puede acceder mediante ferrys y otras embarcaciones que parten a diario hacia la pequeña isla. Además de playas preciosas de aguas cristalinas, los 400 km2 de extensión de Brac encierran extensos pinares, zonas montañosas e incluso un parque natural ideal para pasar el día.
A pesar del pequeño tamaño de la isla de Brac, ésta lleva poblada desde hace miles de años, y se han hallado restos del paleolítico en sus tierras. Pero este territorio empezó a ser importante cuando fue ocupado por los romanos, lo que constituyó parte de Dalmacia. Hoy en día, tras pasar por manos de diversos imperios, la Brac está habitada por alrededor de 3.500 habitantes, que ven cómo se multiplica su población durante los meses de verano.
Como buen destino turístico, la isla está repleta de restaurantes en los que degustar la comida más típica de Dalmacia y donde saborear un buen vino de los viñedos locales que completan la vegetación de la zona. Además, como buen destino natural, alejado del tráfico y el ir y venir de gente de otras zonas de Croacia, en Brac se puede disfrutar de excelentes playas en las que practicar el nudismo, hacer senderismo alrededor de sus tranquilos montes, hacer submarinismo y algunos otros deportes acuáticos como el kitesurf o la vela.
Cómo llegar: hay ferrys que tardan 45 min. desde Split, aunque también se pueden contratar servicios privados que tardan bastante menos y que no suelen superar los 15 euros.
Cómo moverse: si no se trae coche, existe un autobús público que se mueve por toda la zona.
Qué no te puedes perder: hacer snorkel en sus aguas cristalinas.
Imágenes: Alex E. Proimos/Flickr