No miente, sí siente, se ríe y asiente
que vive vividor otra vida
que es la suya, la soñada o amada.
Anteriormente vivía de noche, vivía de día, ¡qué días más locos!
Tenía quehaceres, trabajo, mujeres,…
Encadenadamente precioso.
Entraba y salía perdiendo la vida,
Ganando al presente su amor y alegría.
Felicidad en su mundo ¡qué mundo dichoso glorioso y hermoso!
Dame libertad y te construyo un palacio decía… Diciendo que dicho queda ya todo.
Ahora todo lo mira y siente el hermoso presente
dejando pasados llenos de ayeres, deseando futuros cargados de inmensos mañanas.
Una luz desbordante, intrigante.
Terremoto dentro del cristal, del hielo… Un nuevo fuego de vida. Un “quiero ser tuyo”.
En ese momento, perfecto, directo, sediento de ella y de un cubata de ron.
Dame música y canción…
Y ovación.
Es su alma que baila con nubes de corales en el cielo. O eso digo yo.
Esta es la historia de un cuento sin cuento que cuentan y cantan.
Es la historia de un sueño que se hizo realidad.