Sabíamos que nos esperaba de nuevo la aventura; el recuerdo de la primera vez en aquel entonces sonaba en nuestros oìdos y en nuestras mentes como las palabras del maestro reveladoras de grandes secretos, donde si acercas el oído a la roca puedes sentirla palpitar; esta vez el maestro no estaba, se había ido a escuchar a los ángeles y no estábamos seguros de sí seríamos capaces de hacerles hablar contándonos sus secretos y lo que habían visto. Nerja nos esperaba de nuevo con esa belleza que tienen las cosas idómitas, el salvajismo que lleva desde la montaña hasta el mar. El nacer en los picos que funden el cielo y la muerte en ese mar azul que la adora desde la antiguedad.
El Acantilado de Maro considerado como una catedral natural en el mundo, con rango de Monumento Artístico e Histórico son sus avales en este mundo ordenado donde el único que no pone orden es el hombre. Su historia se pierde en el período paleolítico; los romanos dejaron sus huellas en ella y la calzada que unía Almuñecar con Torrox es prueba de su presencia, unas factorás y las monedas halladas en el lugar, testimonian también su presencia civilizadora.
Viene el moro que le puso nombre de Narija (zona de gran riqueza), comercian con los productos hortícolas y sobretodo, con la seda que adquiere fama mundial. Y detrás los cristianos que la dominan aunque permanecen núcleos musulmanes y es zona de ataques de los piratas berberiscos que obligan fortificar la zona una y otra vez. Se rebelan los morisco y queda despoblada, Doña Juana comienza la repoblación con habitantes de otras zonas; las casas y las tierras son dones de la reina y les deja libre de rendir toda clase de tributos. En el siglo XIX las guerras, las epidemias y algunos terremotos de gran importancia la hunde en la pobreza pero despuès comienza un nuevo período de grandeza. Se independiza de Vélez-Málaga y se dedica de lleno a la agricultura, la seda y el azúcar. Ya a mediado del siglo XX el turismo le dá el gran renombre que tiene hoy en día y es siempre bella para aquellos que buscamos las playas escondidas, los acantilados y el patrimonio que ha sido bien cuidado.
Y nos acercamos a su entrada, el Museo Arqueológico se situa cerca; la cueva es uno de los lugares más visitados de Andalucía con cerca de medio millón de visitas al año y está considerada como una de las más bellas cuevas de Europa. Su historia se repite en cada visita: descubierta en 1959 (servidora tenía 8 años y se enteró ya del asunto) por un grupo de jóvenes de la zona que le pusieron por nombre Mina. En su interior se han descubierto restos del paleolítico, neolítico y calcolítico.
Puesto en rumbo visitamos de nuevo la salas: Belen, el Comillo, la Cascada, los Fantasmas, los Organos y sobretodo la Sala del Cataclismo que ejerce una fascinación morbosa en mí… quizás porque alli siempre imagino cosas y esas cosas me dan nuevas experiencias.
Los techos altos y su especial configuración hacen de ella un buen escenario para el Festival de la Cueva de Nerja que se celebra en Julio; danza y música en unión con el escenario la hace deseable y una experiencia ùnica desde que fue nombrada monumento artístico en 1961.
En la actualidad tiene tres bocas de entrada;: dos son naturales y otra fue hecha por la mano del hombre allá por 1961 dos años después de su descubrimiento. Entre las salas conocidas en la actualidad suman un total de 4.823 metros aunque naturalmente la visita se centra en una pequeña parte de la inmensidad de sus salas.
Recomendamos calzado cómodo que evite resbalones.
**Dirección de contacto:
Carretera de Maro, s/n
29787 Nerja (Málaga)
tlf 952529520
DAMADENEGRO 17/1/2009
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