Hace un par de semanas acudí a la localidad madrileña Mejorada del Campo a visitar la ya famosa catedral de Justo Gallego. Una obra arquitectónica inaudita, y es que su construcción ha dependido y depende actualmente de un solo hombre, Justo, de casi 88 años de edad.
Tal y como indican los carteles que allí nos encontramos, su profunda fe cristiana fue lo que motivó que comenzara esta compleja y larga obra, después de que fuera expulsado de un monasterio al enfermar de tuberculosis. Al volver a su pueblo, y una vez recuperado, Justo decidió emplear los terrenos familiares y todo lo que poseía en construir una catedral, en agradecimiento a Dios.
Esta increíble hazaña se popularizó a partir de un spot publicitario de una conocida marca de refrescos, en el que se nos mostraba esta catedral, realizada a partir de donaciones, materiales que recibe, objetos reciclados..
Y resulta fascinante como un hombre sin conocimientos de diseño, albañilería, arquitectura o construcción ha conseguido levantar un enorme recinto lleno de detalles y rincones. Una catedral en toda regla, que a día de hoy cuenta con cripta, patio interior, cúpula, murales..
Así, aquí tenéis algunas fotografías para que os hagáis una idea de lo impresionante de esta catedral.
Fotos: facilisimo.com/MariaPintado