El hombre que acaba de salir al escenario en el Sonny Center de Toronto no se da cuenta de que no es un hombre en absoluto.
Es el sueño de un niño que está de pie en una trepidante vía de tren.
El niño y el hombre se sueñan el uno al otro.
Cogidos de la mano, salen bajo los focos. Caminan hasta el borde del mundo.
El sonido es ensordecedor. La tierra tiembla bajo sus pies. Miran hacia abajo,
a las profundidades cósmicas
http://elpoemadelhombremuerto.blogspot.com/feeds/posts/default?alt=rss