LA BERREA
Pintado de algodones
se despereza en mi campiña el cielo,
los viejos gorriones
sobrevuelan un riachuelo
mientras rasgan el aire con su vuelo.
Allí, bajo la encina,
un ciervo en celo rompe sus pulmones,
velado en la neblina
desgarra corazones
de las hembras que acuden a sus sones.
JJRME ( Terly)