Tal vez porque al bueno de Hammett le haya venido la oportunidad de oro para poder sacar su música fuera de Metallica. Sin la supervisión, pero con el beneplácito de Lars Ulrich. De aquí que haya podido resolver una de sus tiranteces a la hora de componer, grabar y exponer el álbum St. Anger. Donde Hammett como musico lo limitaron mucho, dejando un disco a medio gas y con un sonido tan poco entendible. De esta forma podemos ver a un músico que siempre ha galopado a la sombra de su antecesor Dave Mustaine. Por el cual se le considera como el padre del Riff de Metallica. Dejando claro que él tiene mucho que decir, mucho que demostrar a las seis cuerdas. Con un proyecto en el que su inspiración se acerca al cine y sobre todo a los álbumes que ofrecieron con la Filarmónica y que después inspiró al guitarrista para poder sacar este proyecto en solitario. Llámalo como si fuera una revisión de su pendrive (me imagino que no será ese que perdió), y dar de una vez vida a esas interpretaciones musicales que con Metallica, tal vez se hubieran quedado ahí, en el pendrive.
Portals es un trabajo donde el propio Hammett visualiza muchas emociones a través de la guitarra. Con un sonido denso, atmosférico y en algún momento inhóspito. Con (Maiden and the monster) logra concebir una armonía melódica, algo que es poco habitual o muy raro el poder concebirla en Metallica. Con una estética que le aproxima, más que nunca, a su maestro de la guitarra, el señor Joe Satriani. Investigando en los sonidos, recreándose en los movimientos de cada nota, envolviéndolos en sonidos de cuerdas. Dejando paso a otros instrumentos más habituales como el sonido de la batería, la cual aposenta en algo más terrenal el tema que estoy analizando.
En (The Jinn) se nota más una banda en el tema, ya deja de ser algo totalmente personal. Para enfocar la música en un conjunto de personas. Los sonidos de viento y la estética de la batería toman mucha más presencia. Inclusive más que la de la guitarra. Dejando a un lado su labor, para mostrarnos el valor de los instrumentos que le acompañan. Además de mostrar un riff principal, que entona una base por la que los demás acompañantes deslizan cada una de sus melodías.
Para (High Plains Drifter) recurre a la guitarra acústica, la cual crea una atmosfera muy cálida a través de los sonidos del Chelo, una trompeta que llegan a los rincones de Morricone. Siendo un sentido homenaje. Hacia la figura de un músico que, de alguna forma, los ha acompañado durante mucho tiempo al Metallica. No llega a ser la banda sonora de un film de spaghetti western, pero en ella guarda muchas de las formas con las que se hace.
El EP termina con (The Incantation). Un tema pesado con una guitarra totalmente distorsionada que llega cada riff como si fuera un cuchillo bien afilado. Acompañado esta vez por el sonido de una orquesta al completo. Recreando sonidos que ya hemos comprobado, esta vez sí, Con Metallica. Vuelve de alguna forma a los conciertos de San Francisco, pero esta vez a propio pulmón. Dejando caer grandes detalles, que son sin duda, la mejor baza que tiene el EP.
¿Qué pega puedo poner? por mi ninguna, eso sí. Se hace corto, pero es mucho más intenso. Termino su escucha con la sensación de que, en cada tema, podría haber sacado otros cuatro más. Para mí, es el trabajo más maduro y completo que ha podido sacar Kirk Hammett a lo largo de toda su carrera. ¿Llega tarde? nunca es tarde si la dicha es buena, y Portals, te abre el camino a muchos caminos. Dónde los sentimientos, y las atmosferas cubren un camino tan bello y tenebroso. Que poco más podría decir de esta pequeña joya.
Nota: 10/10.
Track list
01 - Maiden and the Monster
02 - The Jinn
03 - High Plains Drifter
04 - The Incantation