Jueves reflexivo; de conversaciones, serenos y otras cosas.

Reflexión del jueves:

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal va la semana? Ainnnns ya oteamos el finde en el horizonte así que a disfrutar del jueves con ilusión que en nada llega lo bueno.

Yo estoy aquí, con la casa en silencio y un café calentito que me sabe a gloria,con poca inspiración pero muchas ganas de escribir y empezar este post improvisado así que sin más rollo, empezamos.

Hace dos años, en un jueves reflexivo(podéis verlo aquí), os hablaba de una señora llena de vida que entonces tenía 86 años y nos hacía sentir viejas a mi madre y a mí. Y el año pasado volví a verla y con 87 años hacía planes para dentro de 5 años.

Pues esta semana volvimos a verla, y es increíble, yo creo que es una Benjamin Button en femenino porque no me lo explico. Acaba de hacer 88 años, sigue dando charlas a gente mayor, escribe cartas en el periódico, y ha llevado a la imprenta recopilaciones de sus trabajos y ha hecho libros que están en librerías de la ciudad. El otro día la vimos a las once de la mañana, superlejos de su casa y nos dijo que había hecho un montón de cosas, y de tarde iba a ir a ver una función escolar de su bisnieta.

Yo alucino con ella porque aunque en mi familia ha habido mucha gente longeva(excepto mi padre y mi tío que me han dejado vacía) y todos ellos han sido muy activos, pues mi abuelo fue a la comunión de su bisnieta conduciendo su coche, la vitalidad de esta señora no es normal.

Pienso que uno de los secretos es lo positiva que es, aunque ha pasado muchas penurias nunca habla de tristezas, ni de enfermedades y no le gusta criticar así que todo eso positivo se refleja en su aspecto.

Ya sé que no estoy diciendo nada pero me apetecía hablar un poco de ella porque es alguien tan especial que se lo merece.

Y cambiando un poco de tema hace unos días, en un paseo nocturno, volví a ver a un sereno y he recordado lo mucho que os llamó la atención que aquí siguiera habiendo serenos.

Y aprovecho para deciros lo mucho que me gusta caminar de noche por mi ciudad los días entre semana, cuando no hay gente y nos acompaña el retumbar de nuestros pasos. Ese día en concreto había bastante niebla, y mí me resulta de lo más inspirador, apetece contar historias de miedo y al llegar a casa tomarnos una bebida muy caliente.


Los paseos de noche con niebla de vez en cuando molan

Pocos días después del paseo encontré en el buzón este folleto con publicidad de los serenos, y me hizo gracia porque me los encuentro mucho a pesar de ser una especie en extinción.


Pues este papelito estaba en el buzón y me apetecía hacerlo famosos.

Podréis comprobar que no estoy muy inspirada hoy, así que me iré despidiendo pero no quería terminar sin decir que en estos últimos tres meses me he reafirmado en mi forma de ver la vida. Siempre he tenido claro que lo más importante es el presente, gracias a él generamos recuerdos que hacen que tengamos un gran futuro. Obviamente me gusta mirar un poco hacia el futuro, quiero dejar algo a mis hijos, cuido lo que tengo y pago mi seguro de vida, intento ahorrar un poco y claro que me preocupa el porvenir pero en general me centro en el ahora y si surge en el horizonte la más mínima oportunidad de disfrutar la agarro con fuerza. No me meto en cosas que no puedo afrontar, pero tampoco dejo escapar las que no están justo justo al alcance de la mano, y gracias a eso he podido viajar, vivir momentos únicos con mi familia y en estos meses tan duros esos recuerdos me han servido en cierto modo de consuelo.

A veces la vida nos golpea y nos arrebata a los que más queremos, y en mi caso cuando estamos hundidos añade enfermedades varias de esas que en otro momento a lo mejor no nos parecen tan graves, o sí, pero podemos afrontarlas mejor, pero la vida es así y llegan cuando estamos derrotados.
Y para colmo he tenido líos y líos burocráticos, en un mismo día he llegado a ir a cinco o seis sitios distintos y en todos me hicieron volver otro día con algún papel que tenía que pedir en otro sitio.

Pero al final todo se supera, los trámites se van haciendo, mejor o peor pero se terminan y la salud la vamos arreglando, así que solo queda mejorar y disfrutar, y en este mes, mi favorito del año, espero encontrar muchos momentos buenos de esos que iré atesorando.

Y además me reafirmo en que a pesar de los golpes de la vida hay que ser buena persona, cuando eres bueno a la larga se nota, y yo lo he comprobado recientemente, cuando hace poco despidiendo a un ser muy querido, en el tanatorio me dijeron que nunca habían recibido tantas visitas y llamadas, y el dolor de las personas que llamaban era real, de corazón. Y recoger un maletín lleno de mensajes de condolencia, pero de los sinceros, de los que quizás no son tan formales pero rezuman sinceridad deja claro que aún sabemos apreciar a las buenas personas.

Ahora sí que paro que estoy saltando de unas cosas a otras y creo que me ha quedado un post un tanto lioso. Como conclusión diré que hay que aprovechar lo bueno y disfrutar, porque con un buen presente atesoramos recuerdos bonitos para tener un buen pasado y labramos un buen futuro. Y hay que ser buena persona, la maldad gratuita a la larga no trae nada bueno en cambio saber que hemos sido buenos alivia el alma y ayuda a disfrutar.

Mil gracias por leerme, os deseo un día maravilloso y nos vemos el sábado en el repaso semanal. Muy feliz jueves a todos.