Te invito a mi cumpleaños.
Mi sobrina Paulina adora a Peppa Pig. De verdad, la adora. Se le ilumina la carita con cualquier objeto que tenga impresa una imagen suya. Cuando mi cuñada comenzó a pensar en la celebración de su segundo cumpleaños, el tema de la ambientación surgió naturalmente en respuesta al amor de su niña por la famosa cerdita. Pero la mamá tiene sus propios gustos y una particular debilidad por el rosa, las princesas, las flores y todo el universo delicado de los cumpleaños infantiles femeninos. En conclusión, el desafío era pensar en el cumpleaños para una princesa -nuestra princesa- pero con la intensidad de colores que tanto disfrutan los niños.
Por eso Tití Mené -léase, yo- se comprometió con el diseño de las invitaciones fáciles que propongo en este post, la torta y las cookies. Sinceramente hubiese querido participar más en el armado del cumple, estar presente en los detalles que mi sobrina disfrutaría. Sin embargo, con un casamiento pautado para la misma fecha y un cumpleaños de quince para el día siguiente, tuve que hacer malabarismos simplemente para asistir, no hablemos ya de colaborar activamente en el proceso de armado de la ambientación. Afortunadamente para la cumpleañera, mamá Gimena es habilidosa, precavida y constante -dos virtudes que admiro y de las cuales carezco. Un mes antes de la fiesta comenzó a crear pompones de tul para los centros de mesa y a armar pacientemente decenas de metros de guirnaldas de colores. Y cuando digo decenas de metros no estoy hiperbolizando: eran metros y metros de guirnaldas de círculos que terminaron colgadas de todas las puertas de su departamento.
Bueno, bonito y barato.
Toda persona que disfrute de la decoración sabe que el color es un recurso casi infalible para "mejorar" un espacio, transformándolo en un "ambiente". Cuando te sientas tentada a condenar un objeto por feo y viejo, te conviene preguntarte primero cómo luciría pintado de un color intenso o de un color pastel, como prefieras y hacia dónde el instinto te guíe. Habitualmente, el cambio que se produce con una capa de pintura bien seleccionada es mágico. De esa forma, una habitación cerrada y oscura se transforma en cálido living (en las descripciones inmobiliarias, "cálido" generalmente quiere decir "chiquito pero bien pintado") y un montón de sillas diferentes devienen en "imperdible juego de comedor vintage" para vendedores astutos de Mercado Libre. El mismo criterio se aplica en la ambientación de eventos, un color bien elegido puede lograr que los objetos más simples cobren un protagonismo inesperado. Este fue el criterio para elaborar estas invitaciones infantiles sencillas y económicas: diseño simple (el que puede realizar una tía amorosa pero sin conocimientos de diseño gráfico) y mucho color. Conciliando el personaje que Paulina eligió con las expectativas de mamá. Y lo tuvo todo: una Peppa Pig princesa de las hadas, volando sobre un marco de flores y encaje de blonda.
Diseñar con Power Point.
De pronto sentís curiosidad y te preguntás cómo diseña una tía que no tiene más conocimientos gráficos que los obtenidos de sus excursiones por la red... No hay una respuesta mística ni te voy a vender un programa de diseño para inexpertos: te cuento que el viejo y querido Power Point se puede convertir en tu mejor aliado. Recurriendo a los procedimientos simples para elaborar diapositivas, podés crear variedad de fondos que posteriormente pueden usarse como plantillas para invitaciones infantiles, banderines, stickers, tarjetas personales y todo objeto de papelería que se te ocurra en menos de un minuto comenzando ahora.
¿Ya pensaste? Bueno...Para todo eso que se te ocurrió en el minuto que dedicaste a mirar las imágenes, tenés la oportunidad de elegir colores y personajes, obteniendo una invitación infantil sencilla y linda sin recurrir a un profesional y sin complicaciones mayores, ya que pueden imprimirse en serie. A todo esto, ¿te gustaron los fondos de la imagen precedente? ¿Tenés una fanática de Peppa en tu casa? Te regalo toda mi desmesura en forma de "Invitaciones de Peppa Pig" para que las uses en la forma que quieras. Tu único trabajo, bajarlas a tu carpeta de documentos y escribir el texto. Si preferís otros diseños, quizás te gusten los búhos rojos que ya publiqué anteriormente.
Para ser frugal hay que aprender a dar.
En este trimestre dedicado a re-organizar mi casa para vivir en consonancia con la filosofía de una vida frugal, te ofrezco lo poco que sé de diseño para que puedas hacer vos misma estas invitaciones sencillas y económicas. No solo porque son vistosas y representan un alivio en el presupuesto de un cumpleaños sino porque cualquier cosa hecha con tus propias manos eleva su valor exponencialmente. Para tu hijo no las paga ni Master Card. Y como para ser frugal hay que aprender a dar y compartir, llegan a vos en este finde frugal especial, en el que nadie trabaja pero todas visitamos a Marce. ¡Feliz fin de semana largo!