Lo eres todo para mí, desde cada partícula de aire que respiro hasta mi mundo entero. Me mantienes con los pies en la tierra aunque mi cabeza esté en las nubes, pero no soy suficiente. Soy incapaz de darte cuanto necesitas. Por eso debo irme.El ave fénix renace de sus cenizas, pero mi llama se ha apagado. Todos los buenos momentos comienzan a desaparecer para convertirse en meros recuerdos. Todo cuanto era bello ahora perece, y te veo abatido en un rincón. Viste en mis ojos todo cuanto intenté ocultar para intentarlo una vez más, pero sabes que ya no puedo ser la luna que te acompañe en tus noches solitarias o los rayos del sol que guarden tu espalda. Mi mano dejó de poder sostener la tuya tiempo ha.
Nuestra mirada se cruza una última vez, cuando me percato de que algo en el interior de ambos muere.