Repasamos los mejores momentos que nos dejó marzo
Hola a todos y muy bienvenidos. ¿Qué tal ha ido la Semana Santa? Espero que genial. Nosotros hemos aprovechado mucho, paseos bajo la lluvia incluidos. Hoy vengo con el repaso de los mejores momentos del mes. Este año hará 10 años que comencé con esta sección, y ha sido un acierto a nivel personal. Es una manera de ver lo bueno que tenemos. Cuando he tenido momentos horribles, preparar estas entradas me hacía ver que tenía pequeñas bocanadas de oxígeno en medio de mis ahogos, que había pequeños remansos de paz a los que podía ir de vez en cuando.Os recuerdo que estas fotos están sin editar porque quiero guardar el momento de la manera más natural, y no busco fotos bonitas exactamente, busco buenos momentos. Además, las fotos las hago yo y son del mes del que trata la entrada, en este caso marzo.
Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Marzo trajo mucha lluvia, pero también sol, paseos, tardes de risas, mañanas tranquilas, campo, mar, ciudad...Algunas mañanas las pasamos en la playa vacía, sin prisa, dejando que el sol y la brisa marina acariciaran nuestras caras y nuestro pelo.
Y otras preferimos ir a pasear a esos lugares que conocemos tan bien, y que nunca nos cansan.
La primavera asoma por todas partes, y los renacuajos no podían quedarse atrás. ¡Qué recuerdos tan bonitos de mi infancia, cuando los llevaba a casa y veía toda la metamorfosis!
Algunos días nos fuimos a pasear por el centro, con sus plazas y sus fuentes.
Y para ver escaparates bonitos, con olor a anís, chocolate y Pascua.
Me gusta volver a los lugares de siempre, y dejarlos por aquí (en Facebbok puse la foto en distintos años, siempre en marzo).
El mar siempre aparece, esta vez con sus barcos y su cielo inmensamente azul.
Los días nublados tienen mucho encanto, y hacer fotos desde un punto alto, con el Elogio del horizonte al fondo, y las vías del tren en primer plano es un planazo.
En los paseos nocturnos nos encontramos caracoles que han salido de marcha.
O procesiones de Semana Santa de lo más originales.
A veces, en algunas calles que hemos pisado mil veces descubrimos detalles que se nos habían escapado.
Y nos recreamos en edificios que conocemos bien.
Pasear por el bosque siempre es renovador.
Y encontrar los menús del día en manos de muñecos encantadores también.
Me encanta refrescarme con agua que viene libre y salvaje.
Y volver luego a la civilización, a disfrutar de edificios bonitos.
Y de escaparates tiernos y encantadores.
A pesar de la lluvia hemos tenido muchos cielos azules. A veces junto al mar.
Otras veces con gaviotas dejando su estela.
Y otras en parquecitos pequeños y recónditos que se esconden en bosques de edificios y algarabía de niños y adolescentes que van a clase.
Y marzo se iba, y yo volvía a sitios que conozco bien, para despedirlo como se merece.
Y ahora llega abril, con sus días largos, sus lluvias enriquecedoras y los planes y proyectos que quiera regalarnos.
Ojalá sea un gran mes, con salud para todos.
Mil gracias por leerme y nos vemos el jueves para reflexionar.
Muy feliz semana.