Es posible que algun@ piense que estas cosas son tonterías. Solemos confundir el ser positivo con vivir en los mundos de Yupi (Me pasa muchas veces en clase que cuando utilizo esta palabra ya nadie sabe lo que eran estos mundo…buaaa :D). Yo soy una apasionada de la psicología positiva desde que hace unos 9 años, en una situación de crisis profesional tremenda, conocí a Emilio Duró, del que os hablaré otro día.
Es un ejercicio que suelo mostrar en prácticamente todas las formaciones que imparto desde hace ocho años. Os puedo asegurar que ha dado sus frutos. Es el día de hoy que me encuentro a muchos alumnos y me cuentan que les ha ayudado muchísimo.
No es magia, es simplemente visualizar de manera creativa aquello que que quieres para tener más energía y acercarte a tus metas. Recientemente he podido comprobar en una asignatura del máster, que la psicología positiva realmente funciona. Nuestro cerebro trabaja mejor cuando le enviamos emociones positivas, que bajo presión o frustración.
Herramienta de inteligencia emocional
Lo podéis poner en práctica al terminar el año, o en cualquier momento del año. Es un ejercicio flexible, ya que en la vida podemos ir adaptando nuestros objetivos a las circunstancias del entorno. Por ello, se puede hacer todas las veces que queráis, y así refrescamos nuestros anhelos.
Para realizarlo simplemente necesitarás una hoja de papel en blanco, un boli, y 30 minutos de tiempo libre de cualquier distracción.
Espero vuestros comentarios, ¡un besazo!
Os invito a que veáis el vídeo en el que os muestro el paso a paso. No perdéis nada por hacerlo, ¿No?
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¿Os veré de nuevo en www.unamirinda.com?
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