Guía de Bruselas
Cómo llegar
Obviamente la forma más rápida de llegar a Bruselas desde España es con avión. Aquí os dejo un enlace a una página con un comparador de vuelos económicos.
En primer lugar cabe aclarar que Bruselas tiene DOS aeropuertos: el Aeropuerto de Bruselas-National (o Aeropuerto de Zaventem), y el Aeropuerto de Bruselas Sur Charleroi.
Comento esta cuestión porque antes de viajar a la ciudad belga miré varios blogs y me informé de cómo llegar a la ciudad, qué ver…, y sabía que cuando aterrizara tenía que bajar a la planta baja del aeropuerto y coger un tren para ir al centro que está a tan sólo 15 km. Cual fue mi sorpresa cuando al abrirse las puertas del ascensor vi… toda una flota de coches pertenecientes a varias empresas de alquiler de vehículos.
Pregunté a unas personas y fue entonces cuando descubrí que Bruselas tiene DOS aeropuertos y que yo estaba en el de Bruselas Sur Charleroi, situado a 55 km. (a casi una hora de viaje.), que es al que llegan la mayoría de vuelos de bajo coste.
Mi mandíbula se quedó desencajada, pero una vez repuesta busqué una solución, y la forma más barata, cómoda y rápida de llegar del Aeropuerto de Charleroi a la Estación de Bruselas-Midi, situada en el centro, es en autobús (Shuttle bus).
La empresa Flibco tiene autobuses que comunican el Aeropuerto de Charleroi con Bruselas cada 30 minutos. La duración del trayecto es de 1 hora y el precio del billete de solo ida es de 17€ y el de ida y vuelta es de 34€. Puede adquirirse en la ventanilla de la terminal o en el propio autobús, y si lo compráis de forma anticipada en su web podréis ahorrar un mínimo de 2€ por trayecto.
Dónde alojarse
Yo me alojé en el Alma Grand Place Hotel cuyo precio fue muy económico.
El alojamiento está situado a dos minutos andando de la Gare Centrale (Estación Central) y de la Grand Place. Está en el borde del epicentro del centro histórico (pegado, pero sin el agobio de estar en medio del “meollo”).
Algunos comentarios que leí antes de alojarme decían que se oían ruidos, que la cama no era muy cómoda y que en algunas habitaciones el plato de ducha estaba incrustado en el suelo (no tenía bordes) y se encharcaba el baño. En mi caso no oí ningún sonido (no me hicieron falta los tapones que me llevé “por si las moscas”), la cama era súper cómoda y la ducha era normal.
Por cierto, sabía que tenían habitaciones tipo dúplex y la solicité en la reserva. En este tipo de estancia a la entrada está el hall y el baño, y subiendo una escalera de madera, sobre una plataforma, la cama con las mesitas… Es muy original.
(Fotos vía TravelPod)
Por otro lado, todo estaba muy limpio, el personal era muy atento (el chico de la recepción hablaba perfectamente el español y con las otras dos chicas nos apañamos en inglés).
Por cierto, tienen un sistema muy curioso en el desayuno (que ya había leído antes de ir): los productos están marcados con un color (rosa, azul, amarillo, verde); te entregan una tarjeta con esos cuatro colores, y según los productos que consumes, vas poniendo sellos en cada una de las casillas (confían en la buena voluntad de la gente y que nadie va a poner sellos de menos).
En general es un hotel con muy buena relación calidad/precio. Lo recomiendo, sin duda.
Qué comer
Mitraillette
Y ahora… a lo que vamos. Lo primero que se hace cuando va a Bruselas es… ¡comerse un Mitraillette!
A mí me lo trajeron “desmontado”, pero vamos que el resultado final es simple…
(Un bocadillo relleno de patatas).
Ay que ver lo que le gusta a esta gente las patatas fritas (o frites como las llaman ellos), ¡están por todas partes!
Waffles (gofres)
Lo siguiente indispensable son los waffles, o gofres. Los mejores, sin duda, son los de Le Funambule, junto a la Grand Place.
Yo pensaba que iban a ser de plástico duro, especialmente diseñados para turistas incautos, pero fue… Dios mío, sólo de recordarlo…. pufff, el mejor gofre que me he comido en mi vida, y probablemente que me comeré (a menos que vuelva allí):
(Mi foto de perfil durante muchos meses, jeje).
Cervezas
Y como colofón, lo mejor que se puede hacer es una cata de cervezas. Veréis que hay muchísimos bares que las ofertan. Yo, por ejemplo, la hice en uno junto al hotel.
Qué hacer
Vale, ya con el estómago lleno… comenzamos el recorrido.
La Grand Place
Salimos del hotel y justo en frente encontramos la Grand Place (ya os he dicho que estaba cerca).
Es muy bonita, la verdad, tanto de día…
Como de noche…
El Manneken Pis
Como no, otro indispensable, el pequeño (realmente es muy pequeño) Manneken Pis, disfrazado:
Y unas horas más tarde, como Dios lo trajo al mundo:
* Nota: un amigo mío me ha asegurado que lo ha visto vestido de San Fermín…
Es un icono muy recurrido en la ciudad:
Por aquello de la igualdad, no cejé en mi empeño hasta que encontré a la semi olvidada (y bastante bien escondida) Jeanneke Pis:
La pobre se encuentra al final de callejón sin salida Impasse de la Fidelite, justo enfrente del archi-conocido pub Delirium Tremens (maldita sea, haciendo este post he descubierto que también existe el perro meón, o Zinneke Pis, de Bruselas, que se encuentra en la esquina entre las calles Chartreux y Vieux Marché aux grains, ¡y yo no lo ví!, grrr).
Pub Delirium Tremens
El bar al que hago referencia, el Pub Delirium Tremens, es el BAR con mayúsculas. Pues bien, el “localillo” ostenta desde el 2004 un Record Guinness por contar con unas 2.500 cervezas diferentes. Increíble.
Y doy fe de que es así. Mirad la carta:
La noche que nosotros fuimos estaba hasta la bandera, y supongo que todos los días estará igual:
* Nota: si os fijáis, todo el techo estaba decorado con bandejas.
Pedí una Delirium Nocturnum, es fuerte, y ya a la vuelta en España probé y me enamoré perdidamente de la clásica, la Delirium Tremens, que a día de hoy ostenta el título, no sin razón, de “la mejor cerveza del mundo”.
La Catedral
“Vicios” aparte, en vuestra visita también podéis visitar la Catedral (no tengo muy claro si queda un poco feo nombrarla justo después del pub Delirium Tremens).
* Nota: el jardín que tiene delante es muy bonito.
La Place Royale
La zona de La Place Royale (Palacio Real) también lo es.
Y enfrente hay un parque impresionante:
Avenue Louise
Si eres muy rico te recomiendo que vayas sin falta a la Avenue Louise, la avenida de las tiendas de lujo (nunca antes había visto una tienda de Tiffany). Allí te puedes comprar algo así:
No, no es el coche fantástico.
Pero bueno, si tu bolsillo es más modesto, como el mío, te recomiendo que igualmente visites la avenida, porque vale la pena.
Pasear
¿Más cosas que pueden hacer los viajeros sin gastar dinero? Pasear, pasear, y pasear porque es un ciudad preciosa, y puedes encontrar rincones como estos:
(Godiva Chocolatier, la cadena de chocolaterías más famosa de Bélgica. Chocolaaaateeee…..)
(El Arco del Triunfo del Parc du Cinquantenaire)
(El Palacio de Justicia, dicen las malas lenguas que está en obras desde que el Sol era una canica).
(Me encantó la pregunta que me hicieron en inglés: ¿quieres probar la paella, lo has hecho alguna vez?).
(“Los churros & waffle”, olé ahí).
(El edificio más estrecho que he visto en mi vida, de ancho como mi envergadura. Vamos, en una habitación no cabe una cama de ´90 ni de broma).
Conclusión
Cervezas y gofres a parte, Bruselas es, sin duda, una ciudad que merece la pena visitar. Es relativamente pequeña y la considero un destino ideal para un viaje corto, por ejemplo, para un puente de tres días (como hice yo). Pero, sin contáis con más tiempo, es el lugar perfecto en el que tener vuestro campamento base y de ahí hacer excursiones a Brujas o Gante, por ejemplo.
Y vosotros, ¿qué toppings os gusta ponerle a los gofres?, ¿habéis visto alguna vez al Manneken Pis disfrazado?, ¿qué llevaba puesto?
Os animo a seguir mi día a día y mis viajes en Instragram @soylorenasolis
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