Gennady Golovkin (40-1-1, 35KO) se llevo la victoria a los puntos en una pelea trepidante contra el ucraniano Sergiy Derevyanchenko (13-2, 10KO).
El combate empezó con un primer round emocionante, donde se vio a un Golovkin más activo, conectando mejores golpes que su rival, incluso impactando de forma directa, con algo de polémica, ya que se vio claramente que en dos puños estuvieron en el limito de lo legal.
En cambio, en el segundo asalto apareció Derevyanchenko como si no hubiera pasado nada en el anterior asalto y fue a por el kazajo con una energía increíble, enganchando varias manos pero éste contragolpeo con un buen croché, creandole una pequeña raja al lado del ojo, como en el combate de Fury, no se paró la pelea, ¿hasta qué punto tiene que ser una brecha de grande para parar una pelea?
La velada prosiguió para los dos boxeadores como si acabarán de empezar, con asaltos intensos, tanto en ataque, como en defensa, donde Derevyanchenko se tuvo que emplear a fondo para que no le rozara el ojo dañado y pudiera perder por KO técnico.
Finalmente los árbitros se decantaron por decisión unánime por la victoria del Golovkin, proclamándose campeón del cinturón IBF que dejo vacante Canelo, del que se habla y mucho de que tienen casi pactado un combate Golovkin y él.