Existen polvos, lápices, cremas y geles para dar un acabado impresionante a tus cejas. Pero, ¿cuál elegir?
Estos son algunos de los puntos a favor y en contra de usar ciertos productos en tus cejas.
Lápices
Tanto los lápices, como las sombras, son pigmentos que utilizas para rellenar los espacios vacíos entre tus cejas. Lo bueno de esta técnica es que consigues un acabado natural, puedes crear nuevas formas, es temporal, fácil de utilizar y de retirar.Si los empleas mal, los lápices pueden lastimar tus cejas y tu piel, pues son muy secos. Al ser de efecto temporal, tendrás que retocarlo constantemente y cuidar que no se haya corrido. Existe un riesgo de que el color no combine con tus cejas, y es más difícil combinarlo.
Gel
El gel permite dar color, densificar y arreglar las cejas. La capa de gel, además de esculpir la ceja, las protege y da cuerpo a las cejas muy finas.La línea de la ceja se dibuja fácilmente, se mantiene durante todo el día, y existen versiones impermeables para deportistas o personas activas.
Lo negativo es que estos productos suelen ser más caros, además, si no sabes aplicarlos pueden darte un look muy exagerado.
Si valoramos ambas posibilidades, el gel parece una opción más convincente. Sin embargo, debes elegir en función de tu tipo de rostro y de la calidad de tus cejas. El gel es óptimo para aquella que tienen cejas oscuras, pobladas y rebeldes. Si tus cejas son todo lo contrario, entonces prueba con otra técnica.