Foto de la semana “De delfines y hombres”. 13 - 20 septiembre 2015

Nos queda tan poquito de verano, que en Gretur Viajes nos resistimos a dejar de publicar una foto de la semana que nos recuerde, al menos un poco, a esos días de mar y sol que poco a poco vamos gastando. Hay muchísimas postales típicas y tópicas de esa extraña estación del año llamada verano, esos breves meses en los que los urbanitas nos quitamos las botas y los complejos. El protagonista de estas imágenes estivales es siempre, o casi siempre, el sol. Sol levantándose o cayendo, reflejos del sol en lagos fantásticos, chispitas de sol en los ojos de los niños y los amores pasajeros… Pero hay un secundario eterno sin el que el sol no tendría ese brillo festivo que le damos en verano: el mar. Ese inmenso mundo que no es extraterrestre pero que es igual de misterioso que, pongamos por caso, Plutón. Y es precisamente en ese mar salado donde vive el protagonista de la foto de esta semana del blog de Gretur: nuestro amigo el delfín. La fotografía está tomada en las costas de Papudo, en esa región chilena de nombre tan novelero como Valparaíso, pero la imagen podría haberse captado aquí mismo, en aguas europeas, porque el delfín, como las ideas, no entiende de fronteras. El delfín lleva acompañando al ser humano desde tiempos inmemoriales, algunas culturas incluso lo elevaron a la dudosa categoría de “dios“, pero hasta hace cuatro días los científicos no nos habían dicho que el humilde delfín es tan inteligente como muchos humanos quisiéramos ser.

No hace mucho, creo que fue en julio, leí en la web de Muy Interesante un diminuto artículo con el llamativo título “¿Es el delfín tan inteligente como el hombre”? Aparte de excesivamente breve, el texto que acompañaba a este título tan sugerente no le llegaba ni a la suela de los zapatos, pero sí que contenía algunas ideas interesantes como, por ejemplo, que los delfines se reconocen por su nombre y que son extraordinariamente colaborativos: se ayudan durante el parto o cuando están heridos, cazan juntos en épocas de escasez, comparten los alimentos que encuentran… Pero hay otras muchas maravillas sobre el mundo delfín, por ejemplo ¿sabía que bailan para comunicarse? ¿O que tienen relaciones sexuales con el único objetivo de sentir placer? Y una maravilla que avergonzaría a muchos miembros de la raza humana: cuando uno de sus compañeros está a punto de morir, todos los delfines del grupo lo aúpan a la superficie para que pueda exhalar su último suspiro al aire libre.

Con todo esto, no creo que el el protagonista de la foto de la semana de Gretur, el delfín, sea tan inteligente como el hombre, creo que lo es muchísimo más. Quizá, como decía aquel artículo, no sea capaz de eludir trampas o de salir por su cuenta de redes malditas, tal vez no sea tan capaz como los perros o los monos de resolver inútiles problemas matemáticos, pero sí es capaz de hacer mejor que nosotros lo que debería definir la inteligencia humana: reconocernos y apoyarnos. Delfines y hombres, tan parecidos, tan lejanos.

«Tursiops truncatus 01» por NASAs - http://mediaarchive.ksc.nasa.gov/detail.cfm?mediaid=21807. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.