Lee la fábula para niños El Enfermo Y El Bombero de Robert Louis Stevenson, comprende las enseñanzas de su moraleja final y conoce mejor al autor, Robert Louis Stevenson y su obra. Si quieres, puedes dejar que nuestro lector automático lea esta fábula por ti, disfruta gratis del placer de la lectura de El Enfermo Y El Bombero.
El Enfermo Y El Bombero
HABÍA UNA VEZ un hombre enfermo en una casa en llamas, en cuya ayuda acudió un bombero.
– No me salve – dijo el enfermo- . Salve a los que son fuertes.
– ¿Tendría la bondad de explicarme por qué? – preguntó el bombero, que era un hombre educado.
– Nada sería más justo – respondió el enfermo- . Debe preferirse a los fuertes en todos los casos, pues pueden prestar mayor servicio al mundo.
El bombero reflexionó unos instantes, pues era un hombre de cierta filosofía.
– Concedido – dijo al fin, mientras una parte del tejado se desplomaba- , pero, por seguir con nuestra conversación, ¿cuál sería en su opinión el servicio de los fuertes, propiamente dicho?
– Nada más fácil – respondió el enfermo- . El servicio de los fuertes propiamente dicho es ayudar a los débiles.
El bombero reflexionó una vez más, pues no había en este hombre extraordinario premura alguna.
– Podría perdonarle por estar enfermo – dijo entonces, mientras se derrumbaba una parte de la pared- , pero no puedo tolerar que sea usted tan idiota. – Dicho lo cual levantó su hacha, pues era un hombre eminentemente justo, y partió en dos al enfermo en su lecho.
Fin de El Enfermo Y El Bombero de Robert Louis Stevenson.