Desde que a mediados del pasado siglo XX empezaran publicarse y a tener cierta popularidad las obras Isaac Asimov, el maestro de ciencia ficción, la industria del cine descubrió un auténtico filón para llenar sus arcas a la par que divulgaba al gran público las cavilaciones y teorías del escritor y profesor de bioquímica.
Aunque en numerosas ocasiones se ha aprovechado el campo de la ciencia ficción para dar rienda suelta a los efectos especiales, los cromas imposibles y a espectáculos difíciles de justificar, de vez en cuando aparece en nuestras carteleras un título que vuelve a poner este maltratado género donde realmente le corresponde.
Uno de estos títulos llegó a nuestras carteleras en 2015, y no lo hizo desde la meca del cine, sino que lo hizo desde el Reino Unido. Sí, hoy en este pequeño rincón os hablaremos de la película: “Ex Machina”.
“Ex Machina” empieza situándonos en un entorno totalmente tecnológico, en una de las salas de programación de la empresa Bluebook, propietaria del motor de búsqueda más popular del mundo. En esa sala nos encontramos con el joven programador Caleb (a quien da vida Domhnall Gleeson), quien para su sorpresa es agraciado con el premio gordo de un sorteo que organiza la empresa, como recompensa pasará una semana a solas con Nathan (Oscar Isaac) el excéntrico presidente de la compañía en su centro de investigación particular en las montañas de Alaska.
La llegada de Caleb a la mansión de Nathan no puede ser más sorprendente, ya que la mansión parece un bunker, con férreos controles biométricos de seguridad y en el que únicamente vive el multimillonario magnate, un hombre solitario y controlador obsesionado en su último gran proyecto, en el que pretende implicar a su invitado, del que espera que le ayude a determinar si una máquina de su invención tiene o no inteligencia.
Cuando Caleb acepta, Nathan le presenta al robot en cuestión, se trata de Ava (a quien da vida Alicia Vikander), un androide con bellísimos rasgos femeninos. En su primer encuentro, Caleb y Ava quedan encerrados en la acristalada habitación (convenientemente video-vigilada por Nathan), como si se trataran de los originales Adán y Eva.
Con el paso de las sesiones, Ava y Caleb van cogiendo confianza, Ava le hace dibujos, le pregunta por el exterior, por los sentimientos (le pregunta si considera Nathan su amigo, reprochándole a Caleb su afirmativa respuesta), por sus ilusiones, etc. Caleb pronto empieza a sentirse atraído por ella.
Como es evidente, la historia entre Caleb, Ava y Nathan se complica, aunque como también es evidente, en este rincón no os lo contaremos, pues dicha complicación forma parte del sorprendente desenlace de “Ex Machina”.
Ava y Caleb, los protagonistas de "Ex Machina"
Técnicamente os diremos que “Ex Machina” nos ha sorprendido y mucho, pues ha conseguido, en base a una historia de ciencia ficción, crear un auténtico rompecabezas argumental donde cada uno de los tres personajes de la historia tiene tanto sus momentos de protagonismo, como sus momentos de secundario. También nos gustaría destacar de “Ex Machina” dos puntos más donde fallan muchas otras películas, el primero de estos puntos son los constantes giros argumentales (necesarios, bien montados y bien resueltos) y el otro punto, los diálogos entre los protagonistas, los cuales provocan la reflexión del espectador sobre los derechos, las libertades, los límites de la experimentación y haciéndole plantear las diferencias entre humanos y máquinas. Sin lugar a dudas, un cúmulo de grandes aciertos para el debutante Alex Garland.
Otro de los grandísimos aciertos de “Ex Machina” es su casting, tan corto en cantidad como brillante en calidad. Los tres protagonistas principales están realmente espléndidos, aunque para los miembros de este equipo destacan: Domhnall Gleeson dando vida al genio-ingenuo Caleb y la maravillosa Alicia Vikander quien consigue superar la frialdad de su personaje, Ava, para hacer que consigamos empatizar con ella en la búsqueda de su propia vida u existencia.
“Ex Machina” es una de esas películas que supera el límite de los géneros cinematográficos mezclando varios géneros con el objetivo hacernos pensar, consiguiendo además que permanezca en nuestro cerebro. Por todo ello, nuestra nota final para “Ex Machina” es de un 8 sobre 10.
Título original: “Ex Machina” – Reino Unido – 2015
Dirigida por: Alex Garland
Duración: 108 minutos
Género: Ciencia Ficción, Thriller, Drama